Silvia Núñez Bilbao
La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, paró ayer en Bilbao para ofrecer una conferencia sobre integración. Trae la lección bien aprendida y echa balones fuera al analizar las oleadas de inmigrantes ilegales o la saturación de los centros de Canarias. En este asunto, apela al Gobierno vasco al que tacha de insolidario por no forzar a las Diputaciones a habilitar más plazas para menores no acompañados.

El martes se reunió el Consejo de Políticas Migratorias. ¿Se tomó alguna decisión sobre la acogida en Euskadi de los menores inmigrantes que llegan a Canarias?

El Gobierno vasco no ha participado en el plan de traslado de menores, pese a que, desde setiembre, todas las comunidades se han mostrado dispuestas a cooperar. Canarias pidió ayuda y el Ejecutivo vasco ha sido de los más insolidarios del Estado, junto con Madrid y La Rioja. Me ha sorprendido negativamente la falta de solidaridad del Departamento de Madrazo. Esperaba un esfuerzo similar al de otras comunidades. Lamento profundamente que la cooperación expresada se quede en palabras, deberían trasladarse a hechos.

Pero el Gobierno vasco tiene las manos atadas. Las competencias para tutelar a menores son de las Diputaciones …

Esta situación es similar a la de Baleares, pero allí ya han llegado a acuerdos con los organismos competentes. El Gobierno vasco tiene la obligación de gestionar todos los mecanismos posibles para hacer efectivas más plazas de acogida para menores.

¿Realmente estará atajado el problema con la acogida en otras comunidades?

Tenemos 300 menores trasladados de Canarias a la península y hay comprometidas otras cien plazas más. Estamos ya cerca de cumplir nuestro promesa de traer a 500 niños.

El Ejecutivo vasco reclamó un plan global para conocer cuántos menores hay en cada territorio y de qué recursos dispone cada uno. ¿Qué respondió el Gobierno del PSOE?

Todos tienen esa información. Ya existe un plan de traslado y conocen el dinero que se recibirá por niño. Así que ni la falta de financiación ni la necesidad de información pueden ser excusas.

¿Y la UE? ¿Debería arrimar más el hombro?

Ha realizado un cambio cualitativo, aunque no cuantitativo: hemos avanzado en el control de fronteras marítimas, hay programas específicos para retornados y refugiados… Es insuficiente porque se trata sólo del embrión de una política común en materia migratoria, pero es un avance necesario para Europa, que es un continente deseado por los inmigrantes económicos. Las migraciones están provocadas por la situación dramática de África; por eso, hay que intentar es que esos países crezcan económica, social y democráticamente.

¿Seguirá creciendo la presión migratoria?

La presión migratoria clandestina ha bajado, aunque la legal haya aumentado. El año pasado no creció, sino que se desplazó de Marruecos a otros países como Mauritania, Senegal o Gambia, gracias a la mejora de las relaciones con Marruecos. Seguimos trabajando para llegar a acuerdos también con esos países. Esperemos que den resultado y la inmigración clandestina baje.