RAMON SUÑÉ – BARCELONA
El presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández, pidió ayer al Ayuntamiento de Barcelona que conceda certificados de buena conducta a los inmigrantes que se hagan merecedores a ellos “respetando claramente la sociedad, la ciudad y el país que los acoge”. En opinión del candidato a la alcaldía de la capital catalana en las elecciones del 27 de mayo, el Consistorio barcelonés podría expedir esos “certificados de buena vecindad, de buena convivencia, a aquellas personas inmigradas que aspiren a renovar u obtener permisos de trabajo o residencia”.

Fernández Díaz hizo esta propuesta durante una rueda de prensa en la que reiteró sus críticas al equipo de gobierno por no haber aprobado un nuevo plan de inmigración que sustituya al anterior, avalado por todos los grupos municipales en la recta final del anterior mandato.

El dirigente del PP atribuye el hecho de que no se haya revisado aquel acuerdo unánime a la voluntad de los integrantes del tripartito municipal de no abrir nuevas brechas internas en el equipo de gobierno. Esa es, según Alberto Fernández la misma razón que explica que el alcalde Jordi Hereu y sus socios Jordi Portabella e Imma Mayol no hayan elaborado tampoco un plan de seguridad. Estas dos cuestiones – la seguridad y la inmigración- constituyen los dos banderines de enganche del PP de cara a las elecciones de la próxima primavera, tal como Fernández puso de manifiesto hace unas semanas con otra propuesta que causó cierto impacto mediático: la prohibición, en la ordenanza del civismo, del uso de la burka en la vía pública.

El líder del PP añadió que las administraciones han de exigir a los inmigrantes “que se integren” mediante el cumplimiento de las leyes y ordenanzas y el respeto a las costumbres y tradiciones de la sociedad de acogida. “Ninguna persona puede apelar a su cultura o religión para infringir estos principios de convivencia básicos”, sentenció.

La propuesta del PP no cuenta con el apoyo de ningún otro grupo municipal. Jordi Hereu se encargó personalmente de expresar ese rechazo a las tesis del candidato de los populares. El alcalde advirtió que medidas como la expedición de certificados de buena conducta serían “peligrosas”, ya que establecería “diferencias de orígenes, funciones, colores y etnias a la hora de hablar de comportamientos”. Según Hereu, el ejercicio de los derechos y la asunción de los deberes han de ser “de aplicación universal” y no puede hacer distinciones en función de la procedencia de las personas.

También desde las entidades que agrupan a los inmigrantes en Catalunya salieron ayer las primeras expresiones de rechazo a la propuesta del Partido Popular. En concreto, el portavoz de la Federación de Entidades Latinoamericanas, Javier Bonomi, manifestó a Europa Press que “serían necesarios certificados de buen político”. Bonomi calificó de “muy graves” las declaraciones de Fernández Díaz.