Mauritania no acepta a los 400 inmigrantes que permanecen frente a su costa
La Razón, 09-02-2007Madrid – Mauritania está dispuesta a ceder, pero a medias. No tendría
inconveniente en que el buque «Marine I», cargado con 400 inmigrantes y
situado frente a sus costas desde hace cinco días, atraque en su
territorio. Ahora bien, quiere que los inmigrantes no se queden en zona
mauritana y se haga cargo de ellos el país de donde supuestamente partió
la embarcación de la vergüenza: Guinea Conakry.
La crisis
que se ha creado con el buque negrero, conforme avanzaban las horas,
amenazaba con enquistarse, lo que obligó ayer al secretario de Estado de
Asuntos Exteriores, Bernardino León, a viajar ayer al país africano para
intentar negociar una solución «de urgencia» para los inmigrantes que
permanecen hacinados a bordo del buque y, al mismo tiempo, salvar la cara
de una diplomacia española que tropieza siempre en la misma piedra cuando
se plantean problemas en esta zona.
(Puede haber caducado)