Mauritania se niega a auxiliar a cientos de ilegales hacinados en un buque a la deriva
Acnur y el Gobierno español negocian con las autoridades mauritanas una solución
Diario Vasco, 09-02-2007GINEBRA / NUAKCHOT. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se declaró ayer «seriamente preocupada» por la situación a bordo del barco Marine I que se encuentra a la deriva desde el pasado 30 de enero frente a las costas de Mauritania con un número indeterminado de inmigrantes a bordo y pidió que se les permita desembarcar. ACNUR señaló que al embarcación podría llevar 400 personas de diversas nacionalidad, que no han sido autorizadas a desembarcar desde hace varios días, desde que fuera localizada por un buque de Salvamento Marítimo español. «ACNUR pide, por razones humanitarias, que se autorice el desembarco de los pasajeros que se encuentran a bordo del barco lo antes posible», dijo el directo de Protección de la agencia, George Okoth – Obbo.
«En estos momentos, la prioridad debería ser el ayudar a estas personas y no dejarles a la deriva en alta mar en condiciones precarias», recriminó, recordando que no está claro si a bordo del barco viajan solicitantes de asilo.
«Se deben de poner los mecanismos necesarios para identificar a aquellas personas que quieran pedir asilo o que puedan necesitar protección internacional, para canalizar dichas peticiones de la forma más adecuada», añadió Okoth – Obbo. Asimismo, destacó que las circunstancias que se están viviendo en este caso pueden «amenazar seriamente la integridad de la tradición humanitaria y la obligación legal de brindar asistencia a personas en situación de riesgo en el mar», sentenció en un comunicado.
Por su parte, el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, manifestó ayer en la capital de Mauritania, Nuakchot, que espera hallar «en las próximas horas» una solución para los inmigrantes que permanecen a bordo del buque.
Bernardino León se entrevistó hoy en la capital mauritana con el presidente de la Junta Militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de agosto de 2005, Ely Uld Mohamed Vall.
Tras la entrevista, y antes de partir hacia Senegal, el secretario de Estado español declaró en el aeropuerto de Nuakchot que había discutido con Vall «diferentes posibilidades» para que, «en las próximas horas», se pudiera hallar una solución «en un espíritu humanitario y organizado» para «superar definitivamente esta situación». Bernardino León dijo que Mauritania no acogerá a los inmigrantes clandestinos porque, jurídicamente, «no es responsable de su drama», pero subrayó que este país puede contribuir a buscar «una solución humanitaria a esta crisis».
Representantes de la Media Luna Roja de Mauritania y de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) serán los primeros en acceder al buque Marine I para saber el número de inmigrantes que hay a bordo y su nacionalidad. AGENCIAS
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