La Pastoral de Movilidad Humana, de la Conferencia Episcopal de Guatemala, exigió ayer la creación de una política migratoria que garantice los derechos humanos de los connacionales que se movilizan a México y Estados Unidos.

“Pedimos a Dios que ilumine las mentes y corazones de nuestros gobernantes, a fin de que demuestren su voluntad para que se brinde un trato digno y humano a los migrantes”, expresó monseñor Rodolfo Bobadilla, presidente de la Pastoral.

En conferencia de prensa, alertó a las autoridades por el aumento de deportaciones y casos de abuso contra migrantes.

“En lo que va del año han sido deportados mil 436 guatemaltecos, que en su mayoría denunciaron haber sido víctimas de chantajes y abusos de autoridad verbales y físicos”, refirió.

Mauro Verzeletti, también de esa instancia, puntualizó que es urgente que se adopten políticas respecto de los derechos humanos, para lograr mayor respeto para los migrantes en tránsito.

La próxima semana

Pablo García Sáenz, coordinador del Centro de Atención al Migrante, de la Cancillería, dijo que la propuesta de política de protección integral será presentada durante la semana próxima al Gabinete de gobierno.

“Como parte de la política se creó el Centro de Atención al Migrante, que atiende a los connacionales y sus familiares, con asesoría y personal bilingüe en idiomas mayas”, resaltó García.

Aseguró que la política fue consensuada con guatemaltecos residentes en el exterior, instituciones de gobierno y organizaciones no gubernamentales.