Una caravana de activistas y religiosos que recorre la frontera entre México y Estados Unidos para impulsar una reforma integral migratoria en este país, llegó hoy a los linderos entre Texas y Coahuila, informó un coordinador.

Entrevistado vía telefónica, el director del grupo Angeles de la Frontera, Enrique Morones, dijo que el grupo reúne durante su recorrido que inició el fin de semana pasado, información y testimonios para elaborar sus respectivos documentos.

El grupo que viaja en una caravana de 25 vehículos llegó a una zona en la frontera entre los estados de Arizona y Sonora donde se entrevistaron con inmigrantes y agrupaciones de derechos humanos y religiosos.

Morones dijo que el grupo asistió a una asamblea en Tucson, Arizona, en la cual los participantes dieron detalles sobre maltratos y vejaciones cometidas contra inmigrantes.

El grupo, que mantiene presión en el Congreso de Estados Unidos para impulsar una reforma migratoria integral y humana, también se reunió con una ex legisladora de Arizona y actual dirigente de la coalicion Liderazgo Nacional latino, Isabel García.

La caravana “Segunda Marcha por los Migrantes” partió de la frontera de San Diego con México en California, entre intentos de integrantes de los Minuteman de California por sabotear el acto de partida.

En su recorrido, la caravana habló con inmigrantes en Calexico, California y migrantes en la capital de Baja California, Mexicali, para seguir al Cementerio de los Indocumentados Desconocidos, en Holtville, un poblado en el desértico Valle Imperial.

En ese panteón hay ahora 440 tabiques a modo de altares por cada inmigrante muerto, cada uno tiene escrito la leyenda “desconocido” o “desconocida”. El cementerio carece de tumbas, solo hay tierra rasa.

El gobierno del condado Imperial de California destina ahí los restos de inmigrantes que perecen en la frontera y carecen de identificaciones.

La caravana entregó ayuda humanitaria a inmigrantes entre Nogales, Arizona, y Nogales, Sonora. También colocó una cruz en el lugar donde murió asesinado en enero el indocumentado Francisco Javier Domínguez, en las inmediaciones de Douglas.

El grupo recorre en zigzag la frontera de ida y vuelta entre San Diego, donde se unen California, Mexico y el Oceano Pacifico, a Brownsville, en un recorrido de unas cinco mil millas.

La caravana, que prevé hacer un recorrido de siete mil 500 kilómetros a lo largo de la frontera, llegará a su punto más extremo en Brownsville, Texas el 9 de febrero, donde convergen los estados de Texas y Tamaulipas.

El grupo proinmigrante regresará a San Diego el día 17, antes de hacer llegar los testimonios de la frontera a legisladores claves en el Congreso estadunidense para argumentar la necesidad de una reforma integral para la inmigracion indocumentada.

La primera “Marcha por los Migrantes” partió también de San Diego el año pasado pero con destino a Washington. En su recorrido recogió opiniones de grupos derechos humanos y religiosos sobre el tema de la migración.