Más de 200 funcionarios, activistas y defensores de derechos humanos se dieron cita en Richmond, Virginia, para insistir, durante una dura jornada de cabildeo, en el derrocamiento de las más de tres docenas de leyes antiinmigrantes que se encuentran en el legislativo estatal.

El evento, coordinado por la Coalición de Organizaciones Latinas de Virginia (VACOLAO), responde, según los activistas, a la necesidad de evitar que progresen en Virginia las leyes que pretenden criminalizar a las entidades caritativas que socorran a los inmigrantes y convertir en delito la presencia en el estado de cualquiera que no posea documentos que comprueben la legalidad de su estatus migratorio.

Entre las leyes que avanzan en Virginia, figura más de una que busca limitar el acceso de los hijos de inmigrantes indocumentados a las escuelas públicas y les prohíbe el acceso a las tarifas locales para la educación superior, lo que hace casi imposible el acceso de muchos jóvenes hispanos a las universidades.
Proyectos excluyentes

“Estamos aquí para denunciar estos proyectos que dividen y excluyen a nuestras comunidades”, indicó el salvadoreño Walter Tejada, miembro de la junta directiva del condado de Arlington.

Tejada insistió en que los trabajadores, documentados o indocumentados, trabajan, pagan impuestos y respetan principios relacionados con la justicia y la unidad familiar.

La jornada en la que los manifestantes se dirigieron a los miembros del cuerpo legislativo para explicarles el porqué de su oposición a dichas leyes contó con la participación del gobernador de Virginia, quien reiteró su compromiso con la comunidad inmigrante.

Decenas de inmigrantes expresaron su descontento frente a la sede legislativa en un acto de repudio que no se canceló a pesar de las gélidas temperaturas.

“Yo vine a protestar para que detengan las deportaciones que solo separan familias y dejan niños solos y desprotegidos”, expresó Dina Martínez, una salvadoreña que dejó San Miguel hace más de 20 años y hoy es abuela de cuatro ciudadanos estadounidenses.