M. GORDILLO/ VALENCIA
Los alcaldes del PP de las localidades de Albaida y Almoradí aprovecharon ayer su comparecencia en Les Corts para pedir al Gobierno más medios para luchar contra la delincuencia. Juan José Beneyto lamentó que los seis guardias civiles de Albaida deben dar servicio a un área de más de 100 kilómetros cuadrados. Los delincuentes no duermen, y a pesar de eso el cuartel de la Guardia Civil de Albaida sólo abre en horario matutino. Además, sólo hay seis agentes para vigilar ocho localidades que comprenden más de 100 kilómetros cuadrados. El alcalde de Albaida, el popular Juan José Beneyto, aprovechó ayer su comparecencia en la comisión de seguridad ciudadana de Les Corts para reclamar al Gobierno central más medios humanos y materiales.

Beneyto explicó que su localidad se caracteriza por tener una gran cantidad de viviendas diseminadas, y una gran extensión de polígonos industriales, lo que complica la prestación del servicio de seguridad. Albaida dispone de un único cuartel de Guardia Civil, pero ninguna dotación de Policía Nacional.

Los seis guardias civiles deben vigilar, además de la localidad de Albaida, con un territorio de 45 kilómetros cuadrados, otros ocho términos municipales que comprenden más de 100 kilómetros cuadrados y unos 12.000 habitantes. Eso, si el delito se comete por la mañana (que es cuando está abierto el cuartel), porque si sucede por la tarde o por la noche (que es cuando se cometen el 75% de los delitos), hay que recurrir a la comandancia de Gandia, lo que retrasa demasiado el tiempo de reacción de las fuerzas de seguridad.

Además, la plantilla oficial del cuartel de Albaida es de once agentes y un sargento, pero sólo hay seis guardias civiles. El alcalde denunció que las bajas (como la del sargento, que se prolonga ya diez meses) no se cubren.

Moción en Albaida

El portavoz del PSPV en la comisión, Antoni Such, reprochó a Beneyto su discurso victimista cuando, hace tres años, el grupo popular en el Ayuntamiento de Albaida rechazó una iniciativa de los socialistas en la que pedían que se incrementaran los recursos económicos y humanos de los cuerpos de seguridad del Estado en toda la comarca.

La moción, que se debatió en pleno en febrero de 2004 (con un Gobierno central del PP), recordaba que sólo había cinco guardias civiles cuando el personal reglamentario del cuartel era, en aquel momento, de ocho agentes. Los socialistas también pedían que el cuartel pudiera estar abierto las 24 horas del día y que cada población de la comarca de la Vall d’Albaida dispusiera de una patrulla de vigilancia durante todas las noches.

En aquel debate el PP rechazó la iniciativa, por siete votos en contra y seis a favor. El edil popular Roberto Sala argumentó que la tasa de delincuencia en el municipio de Albaida era “la más baja” de toda la comarca. De hecho, Such aseguró que esta tasa es, en la localidad, un 36,6% menor que la media de la Comunitat.

Sin embargo, el alcalde de Albaida denunció que el Gobierno central ha disminuido los efectivos destinados a la localidad en los últimos años, mientras que la población ha experimentado un importante crecimiento. Frente a este desfase, es la Policía Local la que desempeña labores de seguridad ciudadana.

En este sentido, Beneyto lamentó que la Policía Local está “desbordada” y que se ha visto obligada a doblar sus servicios habituales. Una plantilla de 12 agentes realiza una media de 5.500 horas extras anuales.

Este es, también, un ejemplo de cómo los Ayuntamientos se ven obligados a asumir funciones que no les son propias, ya que la seguridad ciudadana es competencia exclusiva del Estado, según recogen la Constitución y la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

El alcalde de Albaida destacó que su consistorio ha llevado a cabo inversiones muy importantes desde 2003. Por ejemplo, se ha ampliado la plantilla de Policía Local, pasando de siete a 12 agentes con la creación de cuatro nuevas plazas de policía, una de oficial y otra de inspector jefe. También se han invertido más de 400.000 euros en la renovación de armamento y material, la adquisición de dos nuevos vehículos y el acondicionamiento de las nuevas instalaciones para Policía Local.

Frente a este esfuerzo inversor, Beneyto lamentó que el Gobierno central mire “hacia otro lado”, lo que provoca la “indignación” de los vecinos de Albaida.

Inmigración y delincuencia

Por su parte, el alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, abrió la caja de los truenos al vincular el problema de la inseguridad ciudadana al aumento de la población extranjera. El primer edil, también del PP, aseguró que entre el 75 y el 80% de los delitos de su localidad los cometen inmigrantes. Además, incidió en que cierto tipo de delincuencia, como los robos en viviendas mientras sus propietarios están dentro, tienen la marca de “bandas organizadas” que provienen de países del Este o del Magreb.

Hurtado criticó que el Gobierno central ha hecho de España el “hazmerreír” de la UE, por abrir las fronteras y permitir la entrada de inmigrantes “por el estrecho con pateras o por la Junquera”.

El alcalde de Almoradí también señaló que el Ayuntamiento ha tenido que realizar un esfuerzo inversor importante ante la escasez de medios que “impone” el Gobierno central. Esta situación, lamentó, ha obligado al consistorio a “dejar de invertir en otras cosas” para hacerlo en la dotación de la Policía Local y de la Guardia Civil.

También intervino en la comisión de Les Corts el presidente de la Asociación de Vecinos Colaborando Orihuela – Costa, Christopher Poole, quien se sumó a la petición de más efectivos para la zona de la Vega Baja.