Un total de 300 menores extranjeros no acompañados han sido derivados de Canarias a la Península y hay cien plazas más comprometidas, informó ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, quien anunció la creación de un grupo de trabajo para analizar las repatriaciones de menores a sus países.

Rumí añadió que el Gobierno aprobará a mediados de mes el futuro Plan de Integración de los Inmigrantes . Respecto al acogimiento en la Península de menores extranjeros no acompañados procedentes de los centros de acogida del Archipiélago canario, la secretaria de Estado señaló que sólo Madrid, Melilla y La Rioja no han ofrecido ninguna plaza para asistir a estos jóvenes.

Añadió que su departamento es sólo “una parte” en lo que se refiere a la cuestión de los menores, ya que “todo el proceso de acogimiento y tutela corresponde a las comunidades autónomas, y las medidas de acción a la Dirección General de Infancia y Familias de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales”.

Aludía así a la recomendación emitida por el Defensor del Pueblo y las quejas del Consejo General de la Abogacía sobre el modo en el que se están realizando las repatriaciones de estos menores desde España a sus países de origen.

Según Rumí, “cuando se procede a la repatriación de un menor son muchas las administraciones que tienen que seguir un protocolo, las comunidades autónomas, los jueces y si se produce se hace a través de la Administración General del Estado”.

“Nuestro papel es incentivar y procurar que esa repatriación asistida se haga con todas las garantías; nuestro papel es de coordinación y cooperación con las administraciones”. Anunció que en la Dirección General de Integración se ha creado un grupo de trabajo para estudiar la cuestión, “no solo el tema del Defensor sino cualquiera otra propuesta, por ejemplo desde el fiscal de extranjería, para hacer posible las repatriaciones con todas las garantías”.