Murcia cuenta con una amplia comunidad de ecuatorianos. Representan la nacionalidad más numerosa, con más de 11.500 residentes según los datos del padrón municipal de 2005. Se dedican fundamentalmente a la hostelería, construcción y agricultura, y también al servicio doméstico.

La segunda comunidad más numerosa es la marroquí, con 9.500 censados. La mayoría vive en las pedanías situadas al sur, en el campo de Cartagena, y trabajan como jornaleros. También hay, sin embargo, un número creciente de magrebíes en otros sectores, como la construcción. Barrios como San Antolín y sobre todo El Carmen acogen a los inmigrantes de esta nacionalidad más arraigados en Murcia. Viven con sus familias y han echado raíces. En este último barrio ha prosperado en los últimos años un pequeño comercio de origen marroquí de bazares, locutorios y restaurantes.

Entre los latinoamericanos destacan, tras los ecuatorianos, los bolivianos. Son más de 2.700. Le siguen los colombianos (2.560) y, ya a mucha distancia, argentinos (916) y peruanos (123). Una de las comunidades que más crecen es la que llega del este. 1.193 rumanos y 867 búlgaros viven en la ciudad según el padrón de 2005. Son una fuerza a tener en cuenta, que podrá ejercer su derecho al voto en las elecciones municipales de mayo de este año.

Comunidad china

De más lejos han llegado los 621 chinos que residen en la ciudad. En total, en las calles de Murcia conviven personas de cien nacionalidades diferentes. Un mestizaje en el que se puede encontrar de todo. Desde 21 apátridas a ciudadanos de pequeños países, como Belice o Bahrein, pasando por los llegados de las antípodas: dos australianos y un neozelandés.