España no convence a Mauritania para que acoja a 200 inmigrantes que iban a Canarias

El buque, en el que viajaban asiáticos, se averió y fue remolcado por

La Razón, 06-02-2007

Madrid – Las autoridades mauritanas siguen sin autorizar el desembarco de
los 200 inmigrantes paquistaníes detectados cerca de Canarias y remolcados
hasta Mauritania. El país africano «no se siente concernido ni por la
avería de la embarcación ni por la acogida de sus ocupantes», informó ayer
en un comunicado. «Nuestro país no ha dado jamás la luz verde para el
desembarco de esta embarcación, que se encuentra actualmente en aguas
internacionales», añade.
   De este modo, un grupo de entre
200 y 400 inmigrantes asiáticos, según los cálculos de Cruz Roja,
detectados cerca de Canarias y remolcados hasta Mauritania permanecían al
cierre de esta edición sin desembarcar a la espera de la autorización del
Gobierno mauritano, informa Efe.
   El buque «Marine I» fue detectado
el viernes cerca de Canarias y remolcado por el «Luz del Mar» hasta las
cercanías de Nuadibú, en el norte de Mauritania. España participa en este
caso en virtud de un tratado internacional, al que no está adherido
Mauritania, que obliga a los países más próximos (en este caso España y
Senegal) a auxiliar al buque averiado y trasladarlo al puerto más cercano,
es decir a Nuadibú en Mauritania.
   Por otra parte, fuentes del
Ministerio de Asuntos Exteriores español explicaron ayer que España y
Mauritania habían logrado un «principio de acuerdo».
   El embajador de España en Mauritania, Alejandro Polanco, quien está
llevando las negociaciones con las autoridades mauritanas, habría logrado
un «principio de acuerdo» que podría concretarse en «unos días» y que
permitiría desembarcar a los paquistaníes.
   La secretaria
de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, confirmó ayer que España continúa
con las negociaciones y detalló que personal de Cruz Roja se encarga de
prestar asistencia a los extranjeros.
   La Comisión Española de Ayuda
al Refugiado (CEAR) exigió ayer asistencia «digna e inmediata» para los
200 inmigrantes asiáticos escoltado por Salvamento Marítimo español frente
a la costa de Mauritania. Su preocupación se centra en que después de
varios días no se haya solucionado la situación de los inmigrantes
procedentes de Pakistán, India y Bangladesh.
   La ONG recordó
ayer que ya se han registrado casos en los que grupos de personas «en
situación de extrema vulnerabilidad» han sido mantenidas durante días a
bordo de barcos mientras los Estados negocian su desembarco y su atención.
Fue el caso del pesquero español Francisco y Catalina, que en julio de
2006 rescató a inmigrantes subsaharianos y tuvo que permanecer frente a
las costas de Malta en condiciones penosas.
   Por otro lado, el hecho
de que las personas que se encuentran frente a Nuadibú procedan de países
que viven graves conflictos indica que podrían ser solicitantes de asilo.
CEAR ha recordado que hace varias semanas llegó a Canarias un barco con
más de cien personas de Pakistán y Bangladesh, entre las que más de una
veintena huían del conflicto armado que enfrenta a India y Pakistán, y que
han solicitado asilo en España.
   La ONG ha recalcado que el
primer país seguro en el que desembarquen las personas que en este momento
siguen frente a Nuadibú tiene la obligación, según la Convención de
Ginebra, de acoger y tramitar las solicitudes de asilo que se planteen por
parte de los extranjeros.
   
   

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