Uno de cada cuatro escolares confiesa que teme ir a clase

Casi 100.000 alumnos admiten que han pegado a sus compañeros Tres de cada

La Razón, 06-02-2007

Madrid – El 23,6 por ciento de los estudiantes de ESO asegura que siente
miedo de ir al centro escolar: el 21,3 por ciento alguna vez, el 1,7 a
menudo y el 0,6 a diario, principalmente a causa de las obligaciones
escolares (12,3 por ciento) y por la actitud de uno o varios compañeros
(10,09). Sin embargo, la exclusión social en el instituto afecta,
especialmente, a los inmigrantes. Y es que el 20 por ciento de los más de
146.000 escolares extranjeros en Secundaria se sintieron marginados por
sus compañeros durante el curso pasado, según el informe «Violencia
escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria
1999 – 2006», elaborado por el Defensor del Pueblo en colaboración con
Unicef. En este sentido, la directora del informe, Esperanza Ochaíta,
destacó que, además, el 1,9 por ciento de los extranjeros de 13 a 16 años
confesaron haber sido amenazados con armas alguna vez, en concreto, con
palos y navajas.
   Más de la mitad de los escolares declara que hay
«bandas de alumnos» que se meten con compañeros a veces (43,1 por ciento)
o «frecuentemente» (11,2) y un 28 por ciento dice que ha visto
enfrentamientos entre grupos.
   La violencia en la escuela es un
problema que persiste en las aulas ya que, aunque el acoso en el instituto
se ha visto reducido en los últimos siete años, los expertos no encuentran
la fórmula para erradicarla. El informe destaca que la violencia ha bajado
un 0,9 por ciento. Pero los autores del Informe Cisneros X, critican los
datos del Defensor del Pueblo porque «al no haber indicadores de
fiabilidad del cuestionario usado en 1999 ni en 2006 no se puede afirmar
que la violencia escolar haya disminuido», como concluye el nuevo informe.
   «Optimismo engañoso»
   Y es que, a pesar
de este descenso, unos 97.000 alumnos de Secundaria confiesan que alguna
vez han pegado a otros 72.000 compañeros. Por este motivo, el Defensor del
Pueblo, Enrique Múgica, pidió prudencia. «No debemos caer en un engañoso
optimismo. Todos los centros sufren situaciones de acoso y casi todas las
formas de violencia», precisó. Sin embargo, la Federación de Enseñanza de
UGT apuesta por «acabar con la idea errónea de que los centros son
inseguros», ya que los datos del informe muestran «una clara disminución
de los casos de agresiones entre alumnos en relación al mismo informe de
2000».
   No obstante, las cifras muestran que el curso pasado,
medio millón de alumnos recibieron insultos y una cifra similar admitió
que ponía motes ofensivos a sus compañeros y otros tantos lo sufrieron. La
violencia escolar es más frecuente en los primeros cursos de la ESO y los
maltratos se diferencian por género. Las chicas usan más la maledicencia y
lo chicos ponen motes y pegan más.
   La percepción de los
profesores es diferente, ya que tres de cada cuatro asegura que son
víctimas habituales de insultos por parte de los alumnos. Además, en un 14
por ciento de los centros hay docentes agredidos por alumnos, en un 40 por
ciento de ellos hay intimidaciones con amenazas de alumnos a profesores,
en un 53 por ciento hay alumnos que destrozan los enseres de algún
profesor y en un 35 por ciento de los centros hay alumnos que roban a los
docentes.
   Múgica reclama en su informe el inicio de programas de
prevención específicamente dirigidos a erradicar las formas de acoso
escolar y las conductas violentas en las que no se aprecian mejoras
significativas, así como la extensión de esto programas a los últimos
cursos de Primaria, a los que algunos estudios apuntan como ámbito en el
que ya se perciben fenómenos acoso escolar. Además de campañas educativas
y estrategias de comunicación entre los alumnos, la Institución solicita
que se estudie la posibilidad de incluir entre los contenidos de la
materia Educación para la Ciudadanía la transmisión y asentamiento de
valores conexos al rechazo a toda forma de violencia escolar.
   

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