Ngulu Mapu – La noticia de esta toma tuvo gran cobertura en los medios de prensa oficial de Temuko, es una puerta que permite mostrar como la desinteligencia de los organismos de gobierno y la equivoca participación de los medios de comunicación masivos han jugado un papel activo en la generación y persistencia del conflicto social que afecta a los miembros del pueblo mapuche, lo que se manifiesta en un racismo de carácter institucional.

Se trata de una nueva oportunidad en que la fuerza es utilizada de forma injustificada y negligente por carabineros en la novena región respecto de movilizaciones y reivindicaciones de miembros de la sociedad mapuche develando el actuar racista con el que opera esta institución del estado.

Son ya bastantes los casos en que el racismo institucional se ha visto expuesto. Uno de estos es el reciente caso ocurrido en la comuna de Villarrica en donde funcionarios de carabineros uniformados y de civil golpearon brutalmente y amenazaron con torturas a menores de edad que se encontraban realizando trabajos voluntarios con comunidades mapunche en la península de Likan Ray, además manosearon en senos y trasero a las niñas del grupo según declara una de las menores. El relato de los niños es estremecedor, siendo evidente la no existencia de motivos para detenerlos, siendo absolutamente arbitrarios los abusos cometidos. Por este hecho, se presentó una denuncia por abusos sexuales y agresiones por parte de carabineros en contra de niños en Lican Ray.

Durante el violento allanamiento que efectivos policiales realizaron el pasado 26 de diciembre en Lleupeco, sector Tres Piedras, Comuna de Padre las Casas, fue destruido un Rewe/ lugar de renovación, altar religioso sagrado en el mapunche kimvn. Esto además de ser una grave vulneración de la dignidad personal y colectiva mapuche puede afectar en especial la salud biofísica y espiritual del Gen/dueño del Rewe, en este caso la Machi Sonia Cheuque que siendo agente de salud de su territorio, cumple un rol fundamental para las personas de la comunidad. Por estos hechos, se presentó una querella criminal por el delito de daños y ultrajes, contra todos quienes resulten responsables.

La situación de represión y hostigamiento a lof mapunche que llevan adelante reivindicaciones sociales y territoriales tiene su paradigma en Temu Kuikui, donde incluso los efectivos policiales someten a interrogatorio a los niños mapunche y han disparado y torturado a mujeres de avanzada edad. Todos estos antecedentes constatados por diversos organismos de derechos humanos y consignados especialmente en la “misión de observación” organizado por el ODPI, CINPRODH y Amnistía Internacional.

Al respecto resulta estremecedor el relato de un menor no mapuche que junto a otro menor fue detenido por efectivos de investigaciones quienes los acecharon, insultaron y golpearon, tras verse involucrados involuntariamente en los hechos ocurridos en Ercilla el 7 de diciembre. En la oportunidad, carabineros realizó una emboscada a un bus rural con personas mapunche, lelfunche kona que habían bajado al warria para cobrar sueldos y realizar diligencias. Carabineros señaló posteriormente que buscaban detener a personas sometidas a procesos judiciales. No obstante, varios de los que se encontraban en el lugar no tenían relación con estas situaciones judiciales y fueron abordados por ataques y golpes por parte de la policia los que fueron detenidos atestiguando la brutalidad de sus actos. Por ejemplo, “haber visto a un policia aplastando la cabeza de una mujer de edad avanzada en contra de los peldaños del bus con sus pies”.

Varios organismos de derechos humanos, de la sociedad y de los pueblos están alertas y han iniciado acciones en el sentido de socializar esta aberración y lograr que estos hechos, indignantes y vergonzosos, se detengan.

De carácter similar fueron las detenciones realizadas durante algunas movilizaciones por la libertad de los presos políticos mapuche realizadas durante el primer semestre del 2006, en donde varias personas no involucradas en la movilizaciones fueron detenidas de forma ilegal, evidente es el caso en que un padre que buscaba a su hija a la salida del jardín infantil fue detenido a 5 cuadras del lugar de concentración el campus San Francisco de la UCT.

Muchos otros son los casos en que se ha evidenciado racismo por parte de carabineros. En imperial, el asesinato del anciano Juan Collihuin de 71 años, en un hecho donde según carabineros los civiles habrían “disparado primero” toda vez que resultaron 1 civil muerto, 2 heridos y 3 carabineros sin heridas. Además, se agrega que Juan Marimán el policia responsabilizado de la muerte del anciano aún estaba siendo procesado por detención arbitraria y muerte por asfixia en otra causa. De mas parece mencionar el asesinato del niño mapuche Alex Lemun de 17 y el asesinato de Zenen nDiaz Necul.

Otro caso en donde la “burocracia pudo más”, carabineros no perseveró en la búsqueda de Juan Ñancuán Painemilla aún frente a la insistencia de su tía Lucía Ñancuán, el cuerpo fue encontrado después sin vida en las orillas del rió Cautín por un buzo particular de Toltén que colaboró de forma voluntaria.

De conocimiento público, es la criminalización del movimiento social mapuche y la militarización que existe en contra de algunos lof mapu/comunidades territoriales mapunche a través de la fuerza publica, carabineros en particular, lo que configura un escenario en donde por evidencia la violencia, hostigamiento y agresión es cometida por el mismo estado. Cabe mencionar el silencio de los responsables de gobierno en estos casos, sumándose la negativa de la cámara de diputados y senadores a votar en favor de una ley que permita que las cortes ordinarias lleven procesos en donde se vean involucrados mapuche y carabineros.

A todas luces se trata de carabineros de la provincia de Malleco quienes ejercen mayor racismo en sus acciones respecto de la población mapuche, todo esto vinculado a la presencia de forestales y algunos terratenientes que se han visto abiertamente activos en contra de las comunidades mapuche.

DESALOJO EN LA MUNICIPALIDAD DE GALVARINO

Los medios de comunicación masivos tienen un nivel de responsabilidad en este conflicto social que afecta a la poblacion mapuche.

En el caso ocurrido en Galvarino, recurren al Intendente Eltit para obtener sus impresiones señalando este “carabineros desalojo conforme a lo que corresponde hacer en esos procedimientos”, toda vez, que en declaraciones posteriores y habiendo sido testigo de los ocurrido el alcalde de Galvarino Miguel Hernández señala “los carabineros irrumpieron de pronto y yo solicite a un oficial a cargo que por favor se presentara porque se trataba fundamentalmente de mujeres y niños. Haciendo caso omiso de lo que yo solicitaba, nos toman a todos, incluidos a mí y si no es porque el teniente de la comuna le dice a los carabineros que yo era el alcalde, capaz que me hubiesen metido en el carro policial y eso yo considero que fue un abuso”.

Es evidente que la versión completa de lo sucedido no es cubierta por los medios cuando se recurre a instituciones o personeros de gobierno que desconocen la situación en su complejidad, por ejemplo, la situación de deuda histórica del estado Chileno respecto de los pueblos originarios, mas aún si consideramos que en este caso el intendente Eltit no se encontraba en el lugar de los hechos y además ha sido abiertamente cuestionado por su vinculación como responsable directo de la represión y criminalización de las comunidades mapuche, principalmente ante los reclamos que hacen estas por los daños que provocan los monocultivos forestales y la soberbia de las empresas de la industria maderera y papelera como Mininco y Arauco en estos territorios.

Conadi también tuvo responsabilidad en la existencia de este conflicto, muy similar al caso sucedido en Huilio durante el segundo semestre del 2006, donde, de acuerdo a una equivoca práctica institucional le compran territorio ancestral de Hulio a comunidades originarias de otro territorio en contra de las lógicas ancestrales del derecho propio mapunche.

En el caso de las comunidades del territorio Trabum Quillem, Conadi entrega a un particular mapuche territorios que estaban siendo reivindicados de forma colectiva derecho histórico de propiedad ancestral por el lof Juan Puña, originario del lugar o anünche. Según el mismo alcalde de Galvarino “ahí creo hubo un error por que Conadi debió haberse preocupado de cual iba a ser el impacto que la compra del terreno a este particular iba a tener en el entorno de su comunidad”.