"Prensa Libre". GUATEMALA. "“Trabajadores transnacionales deben tener justicia”"

Unos cinco mil guatemaltecos laboran en Estados Unidos bajo los programas de trabajadores huéspedes. La mayoría se ocupa en agricultura, jardinería, construcción y reforestación.

Prensa Latinoamericana, 04-02-2007

Cathleen Caron, directora ejecutiva de Global Workers Justice Alliance (Agencia Global de Justicia para los Trabajadores), una organización no gubernamental con sede en Nueva York, habla de la necesidad de velar porque se cumplan los derechos de los migrantes en Estados Unidos.

Cuenta que el programa de trabajadores huéspedes, como se le conoce desde 1986, tiene sus beneficios, pero también algunos problemas en cuanto a la protección de los empleados.

¿Cómo funciona el programa de huéspedes?

Los empresarios americanos piden trabajadores al Departamento de Trabajo, donde les extienden una certificación con la que pueden ir a cualquier parte del mundo en busca de empleados.

¿Cuántos viajan de Guatemala, al año?

Cinco mil. De México son como 80 mil, y en El Salvador, menos de mil.

¿Cómo es el programa?

La visa H2A es para trabajar en agricultura, y la H2B, para trabajos forestales, construcciones, jardinería, entre otros. Las reglas son diferentes: el H2A tiene mayor protección, porque los empresarios deben cargar con los gastos.

¿Y en el otro programa?

Los gastos son absorbidos por los trabajadores; en algunos casos hasta tienen que pagar Q100 por estar en una lista, luego deben asumir los costos de transporte y visa, que varían entre los US$2 mil y US$3 mil.

¿Quién aprueba las contrataciones?

El Departamento de Trabajo tiene que aprobar la cantidad de mano de obra a contratar, y el sueldo que deben ofrecer para el tipo de trabajo.

¿Qué tipo de problemas afrontan?

Debido a que el programa H2B no tiene reglamentos, hay más empleados en este tipo de trabajo.

Los empresarios se enfocan en este tipo de contratación.

Sí. Y a veces contratan a través de H2B, y cuando llegan allá los ponen a trabajar en el campo. Eso es ilegal, porque están evitando las reglas de H2A. Tenemos muchos casos así. Por ejemplo, hay dos hermanos, uno tiene una empresa de lavado de carros y contrata trabajadores migrantes, cuando éstos llegan, se los traslada a su hermano, que tiene una compañía de construcción y el sueldo es el mismo, aunque para construcción, el salario es más alto.

¿Es común ver este tipo de problemas?

Es común, porque el Ministerio de Trabajo no llega a los sitios a inspeccionar. Es sólo la buena voluntad de los empresarios, que en algunos casos son buenos y tratan bien a la gente, pero no todos.

¿Cuántos están contratados?

Según las cifras al 2006, en el H2A hay 110, y en H2B, dos mil 605, pero hace tres años hubo cambio en la ley, es decir que quienes han trabajado en H2B pueden regresar bajo el programa H2R. En éste hay dos mil 356 empleados, y las reglas laborales son las mismas.

¿Por qué recurren a mano de obra migrante?

Es un buen debate de si hay o no mano de obra americana.

¿Pero son programas que ayudan a la fuerza laboral en países como Guatemala?

Es una lucha fuerte. Muchas veces quieren contratar a gente que puedan explotar más y pagar menos. Algunos dicen que sí hay mano de obra americana, pero nadie va a querer trabajar cortando tomate bajo el calor por US$5.15 la hora, sin seguro y sin ningún beneficio.

¿Buscan fuera de Estados Unidos esa mano de obra porque no están obligados a pagar más?

Si siguen la ley, no. El problema es que no hay fiscalización para ver si eso se está cumpliendo. Conocimos un caso en que tanto americanos como extranjeros hacían el mismo trabajo, pero los primeros ganaban US$9 por hora, que es un buen sueldo, y los norteamericanos devengaban US$27. Eso es discriminación. La ley dice que deben pagar igual.

¿Qué sucede con las autoridades guatemaltecas?

Los consulados guatemaltecos están haciendo lo mejor que pueden, pero no tienen la capacidad de maniobra para saber dónde laboran.

¿Qué sería lo ideal?

Sería mejor si los programas fueran de gobierno a gobierno. También podría exigirse cumplimiento de la ley local, que se refiere al reclutamiento de trabajadores por extranjeros, en el que se supone que debe haber un registro por parte del Ministerio de Trabajo.

¿Considera que por la necesidad tan alta de trabajo no importa cualquier trato?

Queremos cambiar la mentalidad y hacer entender que los trabajadores transnacionales deben tener justicia global, sin importar las fronteras. Bajo este mundo de globalización, cada vez hay más trabajadores migrando. Se estima que en todo el mundo hay 86 millones de éstos.

¿Qué hacen para apoyarlos?

Nuestro programa Global Workers Justice Alliance promueve el contacto de justicia móvil. El concepto es que un migrante debe tener el derecho de acceder al sistema de justicia en el país de empleo, aunque ya no esté laborando allí.

¿Qué tanto éxito han tenido en los casos?

Estamos colaborando con empleados que tuvieron problemas, para que puedan tener abogados que los representen.

¿Cuántos casos de Guatemala han atendido?

Hemos apoyado quizás 10 casos, pero donde han estado involucrados unos mil trabajadores, la mayoría, por incumplimiento en contratos, como el pago del salario mínimo.

• Expectativa

“Podrían detenerse las deportaciones masivas”

Caron manifiesta que con los cambios en el senado de Estados Unidos, donde hay mayoría demócrata, podrían comenzar a verse cambios a favor de la política migratoria.

¿Desde cuándo se interesa por los problemas laborales de los migrantes?

Desde el año 2000 he trabajado con el tema de migrantes. Empecé con un proyecto de justicia para los trabajadores del campo en Florida, y representamos casi exclusivamente a gente sin documentos que laboraba en agricultura. Allí hay casi 250 mil trabajadores en el campo, es el segundo estado más grande, después de California, con gente trabajando en agricultura. El 80 por ciento de la fuerza laboral estaba sin documentos, y el 99 por ciento de ellos eran migrantes.

¿Qué piensa de la migración?

Los migrantes son muy valientes, lo arriesgan todo para salir adelante, y no merecen maltrato allá, sino una mejor protección.

¿Cómo ve la situación actual de los migrantes?

Interesante, porque por primera vez ellos mismos salen a la calle a exigir respeto a sus derechos. Es un momento histórico en Estados Unidos porque antes estaban escondidos. La expresión de la voz migrante en este momento es importante e histórica, ya que en cualquier momento habrá reforma inmigratoria, y ellos tienen el derecho a decir cómo quieren ser tratados.

¿Qué podría suceder?

Se sigue discutiendo si se quedan o no, pero también se habla de ampliar el programa de huéspedes.

¿Cree que podría haber otras políticas con el cambio en el Senado?

Los republicanos han ejercido gran presión hacia el presidente George Bush, a quien los más conservadores le han exigido cerrar las fronteras, porque no se tenía control, y luego hablar de reformas. Es una decisión muy política, pero creo que podrían empezar a detenerse las deportaciones masivas.

• En pro de los trabajadores migrantes

Cathleen Caron, americana que apoya a extranjeros en EE.UU.

Es directora ejecutiva de la organización no gubernamental norteamericana Global Workers Justice Alliance (Agencia Global de Justicia para los Trabajadores).

En el 2000 dio asesoría legal a trabajadores migrantes guatemaltecos que laboraban en el campo en Florida, la mayoría sin documentos.

Fue asistente del área legal de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, en 1994.

Apoyó el programa de desplazados de la guerra para el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos, en 1995.

Entre 1996 y 1997 apoyó el acuerdo indígena en Quiché con la Misión de Verificación de Naciones Unidas para Guatemala.

Frases

•“Nadie va a querer trabajar cortando tomate bajo el calor por US$5.15 la hora, sin seguro y sin ningún beneficio”.

•“Los migrantes son muy valientes; lo arriesgan todo para salir adelante y no merecen maltrato allá, sino una mejor protección”.

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