«Las investigaciones siguen abiertas. En la Operación Tritón, efectuada por la Guardia Civil el pasado mes de abril, se intervino mucho material informático y documentos que guardaban los 23 detenidos por intentar organizar un grupo de Latin Kings con fines delictivos. Este material se sigue indagando. Por eso no podemos decir más; sólo que el caso de las bandas latinas no está cerrado». Dolores Jara, jefa de Gabinete de la Delegación del Gobierno en Murcia, precisa que tanto la Benemérita como la Policía Nacional mantienen abierta las investigaciones sobre aquellos supuestos miembros porque todos los flecos e implicados no están aún localizados.

De ahí que la portavoz de la Delegación afirme ahora, tras muchas negaciones por parte del delegado, Ángel González, sobre la existencia en la Región de bandas latinas peligrosas, que «hubo una banda incipiente con pretensiones de delinquir, pero el germen fue anulado antes de que culminaran la organización». Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad también investigan intentos de captación de chavales de origen suramericano por parte de cabecillas asentados en otras comunidades autónomas. «Los dirigentes de bandas que sí se han organizado se fijan en regiones donde hay una colonia latina potente para inflitrar sus ideas», reconoce Jara.

La jefa de Gabinete asegura que «en Murcia es muy improbable que sucedan enfrentamientos como los registrados en Alcorcón porque la situación social y laboral de este colectivo es mejor aquí que en otros puntos de España. En la Región el 17% de los afiliados a la Seguridad Social son inmigrantes».

Jara defiende que la salida a esta amenaza latente es «favorecer la integración de estos jóvenes. Por eso el Gobierno nacional va a destinar 15 millones de euros para planes de integración en la Región, lo que supone 3,5 millones más que en el 2006. Además, se establece la obligatoriedad de que el 50% de las subvenciones que se concedan a ayuntamientos u ONG, con cargo a este fondo, se invierta en programas de educación, con especial atención a la juventud y al asociacionismo».

Jara considera que estas iniciativas buscan no reproducir los errores de países europeos, como Francia, Alemania o Reino Unido, donde los hijos de inmigrantes se sienten excluidos de la sociedad.