Rumanía y Bulgaria entraron en la Unión Europea el 1 de enero. Desde entonces 3.500 ciudadanos de estos países han iniciado trámites como comunitarios. Se trata de antiguos ‘sin papeles’ que ahora ya pueden trabajar legalmente como autónomos o personas que ya tenían documentos, pero ahora quieren tenerlo como residente de la UE. El sindicato CGT denunció públicamente esta semana que los trámites de los nuevos ciudadanos comunitarios en la Oficina de Extranjería de Valencia estaban colapsándose, debido a la falta de personal.

Esta organización concretó que uno de los problemas era el sistema de citas, que sólo pueden conseguirse enviando un correo electrónico a la dirección: citabr.valencia@map.es.

Según fuentes de CGT, desde hacía “dos o tres semanas” los rumanos o búlgaros no estaban recibiendo respuesta a sus solicitudes y que las citas ya estaban siendo dadas, a mediados de enero, para el mes de marzo.

Fuentes del Foro Alternativo de la Inmigración, confirmaron que muchos búlgaros y rumanos se han quejado de las dificultades para obtener cita con la Oficina de Extranjería y que las citas ya estaban concediendose para “marzo o abril”.

Los ciudadanos de estos dos países sólo pueden realizar dos tipos de trámites. Por un lado, los que se encontraran ya en España sin papeles pueden darse de alta como trabajadores autónomos, tras pedir un número de identificación de extranjero.

Tarjeta de la UE

Por otra parte, los que estuvieran con documentación en regla pueden residir y trabajar libremente sin necesidad de hacer ningún trámite, según subrayaron en enero desde la Delegación del Gobierno. Sin embargo, muchos rumanos y búlgaros que tenían un permiso de extracomunitario ahora desean pedir (y están en su derecho de hacerlo) una tarjeta de residencia como ciudadano de la UE.

Esto, a efectos laborales o legales en España no les afecta, pero “les da más seguridad para entrar y salir de la Unión Europea sin ningún tipo de problema”. El Foro de la Inmigración está recomendando pedir la nueva tarjeta mientras va transcurriendo la moratoria de dos años fijada por el Gobierno para equiparar plenamente a rumanos y búlgaros con el resto de comunitarios.

Desde la Oficina de Extranjería aseguraron que ya están en trámites 3.500 expedientes y que, actualmente, conceden 500 citas al día, negando de este modo el retraso en sus respuestas. Las fechas que se dan son de cinco semanas, “un tiempo similar al de otras provincias”.

Esto evita el efecto llamada que pudiera surgir si se corre la voz de que en determinadas provincias se hacen los trámites antes.

Las mismas fuentes oficiales detallaron que, en el horario especial de 14 a 17.30 horas habilitado en la Oficina de Extranjería, están siendo recibidas una media de 150 personas cada día.

Desde la Asociación de Rumanos en Valencia se mostraron satisfechos con el funcionamiento de los trámites en la Oficina de Extranjería y confiaron en que se mantenga “este buen servicio” tras unos inicios algo más confusos.

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