San Diego. Activistas humanitarios y religiosos iniciaron este viernes una caravana a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para reunir testimonios de indocumentados y reforzar su demanda de una reforma migratoria integral.

En la Segunda Marcha por los Migrantes, que partió este viernes de la garita de San Ysidro en la frontera con la norteña ciudad mexicana de Tijuana participa el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, Mauricio Farah Gebara.

“En esta marcha vamos a recoger el testimonio de la migración, un testimonio que esperemos pegue fuerte en la conciencia de las autoridades y legisladores” para motivar una reforma migratoria, señaló Farah.

El coordinador de la marcha, Enrique Morones, dijo que “ya hablamos, ya dimos nuestro voto a los demócratas para que fueran mayoría en el Congreso, ahora les toca empujar la reforma humana e integral a la migración y les vamos a dar los argumentos para hacerlo”.

De acuerdo con los organizadores, la caravana que realizará más de 20 escalas a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos partió rumbo a Brownsville, Texas, donde piensan llegar el próximo 9 de febrero y retornar a San Diego el 17 de febrero.

Morones aseguró que los testimonios que reúnan durante la marcha que se llevará a cabo en unos 20 vehículos serán entregados a congresistas y senadores claves en Washington para argumentar la urgencia en la reforma migratoria.

“Tenemos que aprovechar y hacer esa reforma este año; ya que en 2008 se enfocarán en las elecciones presidenciales” de Estados Unidos, consideró el activista.

En la caravana participan representantes de las coaliciones defensoras de los derechos de los inmigrantes como Gente Unida, Sí Se Puede y Angeles de la Frontera, así como integrantes de diferentes iglesias.

Durante el inicio de la marcha, miembros de los Minuteman de San Diego se presentaron para señalar que se “querían unir a Morones”, el organizador de la caravana.

Una mujer, que fue filmada por medios de comunicación cuando destruía chozas de trabajadores agrícolas indocumentados en San Diego mientras exigía que el ejército estadunidense ayudara a evitar muertes de inmigrantes sellando la frontera, señaló que los participantes de la marcha “y nosotros tenemos mucho en común”.

De acuerdo con Christie Czajkowski, a los minuteman “en realidad nos preocupa que mueran los indocumentados en la frontera, por eso queremos que no salgan de sus casas”.