Aunque las autoridades del servicio de inmigración en Los Ángeles sostienen que todos los arrestos se hacen después de estudiar a fondo los casos, los familiares de por lo menos cuatro salvadoreños que fueron detenidos en el operativo “Regresando al Remitente” alegan que los com patriotas están amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS).

Ana Gloria Rojas, quien califica el arresto de su hijo Luis Alberto Romero como una injusticia, cuenta que el joven de 24 años y originario de Santa Ana fue detenido el 19 de enero en su casa. “Yo sometí una petición en 2005 al servicio de inmigración para arreglarle sus papeles, y a nosotros nos dijeron que eso era suficiente, que ya no había problemas”, insistió Rojas.

El compatriota fue beneficiario del TPS hasta 2005 cuando le negaron la protección supuestamente por presentar su reinscripción tarde. Según Rojas, en vez del permiso de trabajo el joven recibió una orden para presentarse a la corte. Al presentarse sin abogado, el juez le concedió tiempo para que buscara un representante legal que asumiera su defensa; sin embargo, en las consultas hechas por la familia salvadoreña les dijeron que el caso sería anulado por la petición que la madre había hecho.

El cónsul William Jarquín informó que según las listas proporcionadas por Migración, Romero será entrevistado la próxima semana y que no es el único caso de detenido con TPS.

Al menos otros tres compatriotas fueron detenidos en las redadas que dejaron a más de 750 arrestados en Los Ángeles.

Otro caso fue el de la chalateca Irma Cibrián, de 36 años, fue arrestada en su casa el sábado 20 de enero en la madrugada. Según la orden de arresto, había incumplido una salida voluntaria de 1996. Sin embargo fue liberada el 22 de enero al comprobarse que tenía vigente su TPS.