"La Opinión". MÉXICO: "Presionarán más por reforma de migración"

Se organizarán marchas, alianzas y campañas

Prensa Latinoamericana, 02-02-2007

WASHINGTON, D.C.— Una coalición de grupos locales y estatales de todo el país dijo ayer que para impulsar la reforma migratoria integral en el Congreso no se centrarán en una sola estrategia, como por ejemplo, marchas, sino en una amplia gama de planes que van desde alianzas con grupos de base multiétnicos hasta campañas de educación y presión en los distritos de congresistas opuestos a la reforma.

Presionarán, asimismo, a la Administración de George W. Bush para que decrete una moratoria a las redadas de indocumentados en tanto el Congreso delibera el futuro de la reforma.

Sobre si volverán a tomar las calles, como el año pasado, con marchas a través del país, especialmente en medio del clima adverso generado por las redadas, Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), dijo que “cuando sea necesario, si las redadas siguen, vamos a salir a las calles”.

Salas fue una de las figuras centrales de la cumbre de tres días convocada por el Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM) para desarrollar el plan de acción en favor de la reforma integral.

Con las redadas, dijo Salas, la Administración “trata de demostrar que sí aplica la ley” pero lo que hace es gastar recursos innecesariamente y separar familias, dijo. “Lo que deberían hacer es enfocarse en la reforma integral”, agregó. Cuestionó, por ejemplo, que el día del discurso de George W. Bush sobre el estado de la nación, se anunciaron los resultados de las redadas en el sur de California.

Pero Salas descartó que en medio de la atmósfera actual resulte más difícil movilizar a la comunidad para que presione por la reforma integral. Contrario al año pasado, sostuvo, ahora la coalición de apoyo es más diversa.

La cumbre culminó con reuniones en el Congreso con legisladores demócratas, entre ésos, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, de Nevada, el senador demócrata de New Jersey, Bob Menéndez, y el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez.

Posteriormente, en rueda de prensa en el Congreso, los activistas indicaron que regresarán a sus comunidades para poner en marcha el plan de acción. Por ejemplo, durante el receso del Congreso del 19 al 23 de febrero sostendrán la “semana de acción” en los distritos de legisladores, sobre todo de quienes han ido identificando como figuras clave en el potencial debate migratorio.

En marzo planifican regresar al Congreso para conducir un día de cabildeo, y en abril habrá eventos en conjunto con organizaciones religiosas.

Salas dijo a La Opinión que la cumbre generó un compromiso para el avance de la reforma “que va más allá de la comunidad latina” y que abarca a grupos asiáticos, africanos, afroamericanos y anglosajones para evidenciar que el apoyo a la reforma es amplio.

Explicó que para ser efectivos deben combinar las estrategias. “Tenemos una estrategia legislativa”, indicó, para asegurar que el proyecto que se negocie en el Congreso contenga los temas de interés para la comunidad inmigrante y sus defensores.

Reid, por ejemplo, reiteró su oposición a que los inmigrantes que se beneficien de un potencial plan de legalización sean divididos en categorías. “Está con nosotros”, indicó Salas.

Uno de los retos de los grupos de presión y del liderazgo demócrata es generar apoyo bipartidista a cualquier proyecto. Sobre qué están haciendo para ganarse el apoyo de republicanos o de demócratas que representan distritos de inclinación conservadora, Salas dijo que parte de la estrategia es identificar a los republicanos y a los demócratas conservadores o moderados entre los cuales hay que intensificar la campaña de educación y de presión a favor de la reforma.

“Es una negociación bastante difícil pero necesaria”, afirmó.

Nadie está dando por hecho de que por tratarse de un Congreso demócrata la reforma amplia está garantizada. “Queda mucho trabajo por hacer… No estamos dando nada por sentado”, declaró Ali Noorani, director ejecutivo de la Massachusetts Immigrant and Refugee Coalition (MIRA).

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