Los locales religiosos vacíos son incompatibles con el problema del acceso a la vivienda en Euskadi. Es lo que piensa el PSE, que propondrá al Parlamento vasco utilizar los seminarios o colegios de titularidad eclesial vacíos para alojar a un colectivo especialmente desfavorecido: los inmigrantes.

Según recuerda el parlamentario socialista Jesús Loza, ya se llevó a cabo una iniciativa similar en los años sesenta. Entonces, «grupos cercanos a la Iglesia habilitaron recursos de estancia temporal para acoger a los trabajadores recién llegados», recuerda. Pues bien, ahora se trata de hacer lo mismo con los trabajadores que llegan al País Vasco desde otros países.

En este contexto, el PSE instará al Gobierno vasco a acordar con las diócesis vascas un programa de alojamiento temporal para extranjeros.