La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar a luz a partir de los 20 años. Por debajo, se considera «embarazo de riesgo» para la salud. El año pasado, 106 mujeres de 19 años o menos, muchas de ellas jóvenes inmigrantes, fueron madres en el Hospital Virgen del Camino, de Pamplona. Éste es el centro de referencia de maternidad en Navarra, y en él se producen en torno al 70% de partos, por lo que se podría estimar que la cifra de madres adolescentes se acercó a las 140. No todos llegaron a término. Arededor de una decena finalizaron en abortos espontáneos naturales, probablemente por la dificultad de llevar a término embarazos en personas tan jóvenes..
Un estudio, elaborado con datos del último año del Hospital Virgen del Camino, advierte sobre el «ascenso en el número de adolescentes embarazadas inmigrantes, posiblemente relacionada con el aumento de población extranjera de estos últimos años».

El informe, elaborado por el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Pamplona, desvela que el perfil de estas madres es el de una adolescente inmigrante de en torno a 16 ó 17 años.

Entre las jóvenes madres analizadas en 2006, «la ausencia de ocupación laboral o escolar es predominante en un 90% de casos».

Respecto a sus parejas, se dan por lo general diferencias amplias de edad. Buena parte de los padres tiene alrededor de diez años más que la madre, según recoge el informe y en ocasiones no se responsabilizan de su paternidad.

Una impresión en la que abunda el doctor Ángel Domínguez, jefe de sección del Virgen del Camino, quien atribuye el incremento de adolescentes entre las gestantes a que «cada vez vienen más personas de otros países, con costumbres diferentes a las autóctonas», como tener más hijos y con menor edad. De hecho, indica, el 20% de los alumbramientos en Navarra se atribuyen ya a las inmigrantes.

La más joven, con 13 años

En 2006, la madre de menor edad fue de 13 años. Además, otras dos dieron a luz con 14 años; seis, con 15; nueve, tenían 16 años; veinte madres, 17 años; treinta y tres, 18; y treinta y cinco alumbraron con 19 años. En total, 106 navarras se quedaron embarazadas siendo menores de edad y dieron a luz al menos un año por debajo de la edad mínima recomendada por la OMS.

Casi la mitad de ellas necesitaron cesárea, otro riesgo añadido a la maternidad precoz. Según diversos estudios de salud, las adolescentes embarazadas tienen un riesgo mucho mayor de morir o sufrir complicaciones médicas graves como hipertensión, parto prematuro, anemia, etc.

En once casos ((el 10%), se trataba de un segundo embarazo en el que se veían involucradas las menores . Concretamente, una madre de 16 años, ya había tenido una criatura anteriormente. Lo mismo ocurrió con otras tres madres de 17, otras tres de 18, y cuatro de 19.

Un año antes, cinco de las 55 madres adolescentes navarras (también el 10%), lo eran por segunda vez: tres de 18 y una de 17.