La Policía Nacional ha desarticulado en Murcia una mafia rumana dedicada a la explotación sexual de mujeres de su misma nacionalidad. Las víctimas eran obligadas a prostituirse en locales de alterne.


La operación policial se desarrolló en dos fases en las que se detuvo a los hermanos Vergil G, líder del grupo, de 31 años; Marian G, de 27 años; y Bianca Elena G, de 31 años; así como los españoles Antonio S.P, de 52 años, y Francisco C.M, de 29, suegro y yerno, respectivamente, presuntos responsables del club donde las inmigrantes eran coaccionadas a ejercer la prostitución.


Una de las jóvenes consiguió escapar y se refugió en un piso de Elche, pero fue secuestrada y violada por el jefe de la banda a pesar de que era su cuñada, según informaron fuentes policiales.


Los hermanos Vergil G. y Marian G. introdujeron a la víctima en un coche tras golpearla y amenazarla de muerte. El jefe del grupo mafioso llamó con su móvil a su esposa, hermana de la secuestrada, para que escuchara cómo la golpeaba y la violaba.


Tras estas detenciones, la joven fue localizada en Alcantarilla, localidad donde fue liberada por sus secuestradores al conocer que eran buscados por la policía. El grupo mafioso ha sido desarticulado por la Brigada de Extranjería.