Vecinos de Barriomar buscan otra vía para el desalojo del Centro de Extranjería y recurren a Urbanismo
La Verdad, 30-01-2007Los vecinos del edificio Volante, en Barriomar, en cuyos bajos está instalado el Centro de Extranjería, no van a abandonar la vía judicial para lograr el desalojo y traslado de la oficina como es su pretensión, pero van a agotar otras posibilidades, concretamente la de denunciar la actividad molesta e insalubre ante el Ayuntamiento. De esta manera pretenden que, como si se tratara de un bar que provoca molestias por ruidos y escándalo al vecindario, el Consistorio, a través de la Gerencia de Urbanismo, incoe un expediente y revise las condiciones de la licencia de apertura tras presentar su preceptivo escrito de denuncia.
Encabezados por el presidente de la comunidad de propietarios del edificio Volante, Mauricio Arrabal, un grupo de vecinos se entrevistó ayer por la mañana con el alcalde, Miguel Ángel Cámara y con la concejal de Seguridad, Nuria Fuentes, para exponerle, una vez más, el problema que tienen con el Centro de Extranjería.
Mauricio Arrabal explica que «ahora con los rumanos y búlgaros vuelve a haber más colas con los mismos problemas de siempre de ruidos, molestias y trifulcas».
Permuta de terrenos
El alcalde y la concejal de Seguridad reiteraron a los vecinos que, por parte del ayuntamiento está hecha la oferta a la Delegación del Gobierno y a la Administración del Estado, de una permuta de terrenos. De tal manera que el consistorio ofrece una parcela en la avenida Juan de Borbón para trasladar el Centro de Extranjería si la Delegación, a su vez, cede al Ayuntamiento la titularidad de unos terrenos en San Pío X, que serían para viviendas de protección oficial. Todo esto, además, va unido a cerrar el acuerdo respecto a la futura ubicación de la comisaría del Carmen, según explicó ayer Nuria Fuentes, presente en la reunión.
Los vecinos de Barriomar recurrieron al juez para pedir el desahucio del Centro de Extranjería, pero en primera instancia el fallo no les fue favorable.
La juez estimó que los incidentes a los que aludieron los testigos en el juicio – peleas, tirar cajas de cartón, incluso defecar dentro y fuera de los urinarios que el Ayuntamiento ha puesto en la calle – , pese a su aparente gravedad, «han sido puntuales y no generalizados» y, en todo caso, «causados en el exterior del local». Por ello, estima que «no se da la relación causa – efecto en el interior de la Oficina de Extranjería» y, en todo caso, «se debe tener en cuenta que en el exterior del edificio la Administración ya no actúa como arrendataria, por lo que cualquier actuación de orden público, limpieza viaria, saneamiento, prevención de altercados callejeros, etc… habrá de exigirse a la Administración del Estado, autonómica o municipal por los procedimientos administrativos oportunos y por la vía jurisdiccional contencioso – administrativa». Los vecinos van a denunciar ante Urbanismo la actividad molesta del Centro de Extranjería.
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