Nos faltan – o nos sobran, según se mire – más de un millón de ocupados. La Seguridad Social registra un millón menos de personas trabajando en nuestro país que la Encuesta de Población Activa. La cuestión es sorprendente y preocupante. Las estadísticas del INE recogen en su análisis que parte de una encuesta de los trabajadores que dicen estar trabajando, pero eso no quiere decir que éstos estén cotizando a la Seguridad Social, como demuestra el registro de cotizantes.

En primer término se puede pensar que hay una bolsa importantísima de trabajo sumergido en España y coincide con las cifras que el PP viene manejando sobre el número de sin papeles que hay en España y que trabajan, pero sin cotizar. Parece evidente que la regularización de Caldera ha dejado al descubierto que la mayoría de los inmigrantes ilegales lo siguen siendo, además de haberse convertido su proceso en un efecto llamada. Siguen llegando y sigue aumentado el número de sin papeles. Sería bueno que en algún momento alguien del Ministerio de Trabajo clarifique estas cifras. Es vital para numerosos estudios y estadísticas saber cuántos trabajadores ocupados hay en el país. El asunto además dejaría de ser polémico, pondría blanco sobre negro la realidad de la inmigración en España y se podrían realizar las actuaciones pertinentes, por ejemplo, en materia de Sanidad y Educación. Dejar ya las triquiñuelas y los subterfugios en esta materia, en la que hablamos de personas que demandan servicios y que en muchos casos no están dotados por la falta de realidad que demuestran los datos oficiales. Ocultar un minuto más la realidad de que hay muchos más ilegales de los que el Gobierno dice no tiene sentido y desvirtúa los presupuestos de las comunidades autónomas. ¿Qué sentido tiene ocultar la realidad? ¿Cuál es la verdadera cifra de creación de empleo?

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