La libertad de expresión permite el acto, según el juez “No hay pruebas” de que el líder del partido político España 2000 participara en los incidentes registrados durante la manifestación en Ruzafa y, en todo caso, los lemas de la protesta y los gritos racistas están amparados por la democracia y la libertad de expresión.


Bajo estos argumentos principales, el titular del juzgado de lo penal número ocho de Valencia absuelve a José Luis Roberto de los delitos de provocación al odio racial y manifestación ilícita de que le acusaban varias asociaciones de inmigrantes y vecinales de Ruzafa.


La sentencia sostiene que el responsable de España 2000 “organiza y dirige” la manifestación, aunque no ha podido probarse que incitara los gritos xenófobos ni que participara en ningún incidente. La protesta acabó con 23 detenidos –todos contramanifestantes– y numerosos daños en coches y mobiliario urbano.


La resolución que absuelve a Roberto –defendido por el abogado Manuel Salazar– considera probado que en la marcha se lanzaron gritos como “negros no, fobia al moro y España no es un zoo”. Sin embargo, sostiene que las declaraciones “en democracia deben permitirse” y añade que la libertad de expresión amparaban los lemas de la manifestación.


El juez añade que los gritos no pueden ser penalmente castigados como provocación al racismo, pues no buscaban “crear en otros la voluntad de realizar actos de violencia”. El fallo considera que fueron “meras descalificaciones genéricas, fruto de un enfrentamiento verbal” con los contramanifestantes.