La playa Asia fue el escenario para una singular protesta protagonizada por al menos unas 700 personas, quienes se concentraron desde tempranas horas de la mañana para rechazar la discriminación de la que son victimas las trabajadoras del hogar, que presuntamente tienen impedido ingresar al mar de la referida área.

Como se recuerda, la convocatoria denominada “Empleada Audaz” implicaba que los adheridos a esta causa ingresen al mar vestidos con trajes que suelen usar los trabajadores domésticos.

El representante de la Mesa contra el racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Wilfredo Arito, destacó que el principal objetivo de esta movilización fue crear conciencia en la población sobre los problemas que genera el racismo, así como los malos tratos que sufren estas personas.

A fin de evitar cualquier percance, la marcha fue resguardada por personal de la Defensoría del Pueblo, Ministerio Público y Policía Nacional, quienes siguieron a los manifestantes a lo largo de su recorrido.

SANCIÓN
La congresista Hilaria Supa, quien también participó de la cruzada, declaró que la discriminación racial debe ser sancionada hasta con pena de cárcel. Vestida de empleada, Supa ingresó al mar para expresar su rechazo a los actos de segregación.

“He sido víctima de discriminación cuando fui trabajadora del hogar durante mi juventud. Conozco cómo es eso”, narró la legisladora.

El principal motor de la marcha fue un correo electrónico que circuló desde hace tres semanas, en el que se hacía un llamado para realizar una marcha contra este problema. El e–mail narraba que los empleados eran impedidos de ingresar a las playas de Asia, aún en sus días de descanso, y que sólo se les permitía hacerlo en horas de la madrugada.