"El Siglo". MÉXICO: "Crearían banco de datos genético de migrantes"

Prensa Latinoamericana, 29-01-2007

Tucson, Arizona.- La Coalición de los Derechos Humanos de Arizona junto con científicos de la Universidad de Arizona pretenden establecer un banco de datos de pruebas genéticas que agilice y facilite la identificación de los inmigrantes fallecidos en la frontera entre Arizona y Sonora (México).

El proyecto, que lleva el nombre de “Proyecto de ADN de Migrantes Extraviados”, tiene el objetivo de establecer un banco de datos con muestras de material genético que serían comparadas automáticamente con aquellas que sean proporcionadas voluntariamente por familias en México que están en busca de algún familiar.

“Diariamente recibimos llamadas de madres que están en busca de sus hijos, de esposas que buscan a sus esposos y lo único que saben es que iban a intentar cruzar la frontera por el desierto de Arizona, dijo en entrevista, Kat Rodríguez, miembro de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona.

A medida que se ha incrementado la militarización de la frontera de Arizona en la última década paralelamente también se han incrementado el número de muertes de inmigrantes indocumentados. De acuerdo con datos proporcionados de la citada coalición del año 2003 al 2006, un total de 721 inmigrantes indocumentados fallecieron en la frontera de Arizona, de los cuales 331 no fueron identificados inicialmente.

De éstos 254 fueron hombres, 59 mujeres y el resto sus cuerpos estaban tan descompuestos que ni siquiera se pudo identificar su sexo. “Estamos hablando de los hijos, padres, hermanos de alguien que de seguro aún los está esperando”, aseguró Rodríguez.

Agregó que durante el presente año fiscal en el desierto de Arizona se han registrado 27 fallecimientos, de los cuales sólo seis han sido identificados.

La coalición dispone de esas cifras de acuerdo con la información proporcionada por las oficinas del forense de los condados fronterizos de Cochise, Pima y Yuma. Rodríguez, quien cada año es la encargada de pintar y escribir los nombres de los indocumentados que fallecen en la frontera de Arizona, expresó su cansancio por pintar tantas cruces y sólo poder escribir “desconocido” o “desconocida” en ellas.

Actualmente para poder identificar el cuerpo de un indocumentado, el forense y las autoridades correspondientes tienen que confiar principalmente en que la persona haya traído consigo algún tipo de identificación, después se basan en la descripción de la ropa, joyas o alguna marca que tengan en el cuerpo.

El problema mayor surge cuando sólo es encontrado parte de los restos después de varias semanas o inclusive meses de haber fallecido, ya que las altas temperaturas y los animales se encargan de acabar con el cadáver. La oficina del forense del Condado Pima guarda el mayor tiempo posible los cuerpos de los indocumentados con la esperanza de que alguien llame para identificarlos, pero si esto no ocurre, sus restos son cremados o enterrados en un cementerio en la ciudad de Tucson.

Rodríguez indicó que el banco de datos busca establecer un récord genético proporcionado por la oficina del forense al momento de que sea encontrado el cuerpo, el cual podrá ser comparado automáticamente con el de familias que estén buscando a un familiar, a pesar de que hayan pasado varios meses o años de su fallecimiento.

“Es lógico pensar que si más de la mitad de las muertes que ocurren anualmente a lo largo de la frontera con México, se presentan aquí en Arizona, sea aquí donde tengamos este laboratorio”, dijo Rodríguez.

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