"El Universal". VENEZUELA: "Violencia centra miradas en España"

Policía Nacional impide que jóvenes se concentren en suburbio madrileño

Prensa Latinoamericana, 28-01-2007

Hace diez días los habitantes de Alcorcón desconocían que sus pasos y opiniones comenzarían a ser registrados, evaluados y discutidos por medios de comunicación, expertos y autoridades españolas. Y es que esta ciudad dormitorio del área metropolitana de Madrid se convirtió en objeto de preocupación y debate en España luego de que grupos juveniles se enfrentaran en las calles la semana pasada.

Una pelea entre dos parejas de latinoamericanos que comenzó el viernes 19, se extendió, involucrando a amigos de parte y parte, hasta que un joven español fue apuñalado mientras pasaba cerca del lugar de la reyerta. El hecho provocó reacciones de centenares de adolescentes españoles que se movilizaron contra los latinoamericanos, originando un enfrentamiento interracial que dejó siete heridos y nueve detenidos.

Medios informativos y políticos españoles se preguntaron si los incidentes fueron hechos aislados o si forman parte de un problema más amplio sobre la integración cultural juvenil.

Soledad Mestre, delegada del Gobierno central en la comunidad de Madrid, admitió que el asunto causa “una enorme preocupación”, sobre todo porque puede generar “un brote de xenofobia”, en una ciudad de 164.000 habitantes, 22.000 de ellos inmigrantes y que cuenta con una comunidad latinoamericana de 5.000 personas, según información de la BBC.

Pero el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, habló al diario español El País de un “hecho puntual” aprovechado por “grupos xenófobos y antisistema” con fines de exaltación.

En este sentido, la Asamblea por la Convivencia Pacífica y contra el Racismo, formada por asociaciones juveniles y vecinales, convocó concentraciones, que fueron frustradas por la policía, pero que pretendían dejar claro que lo ocurrido el fin de semana no fue un problema de racismo sino de violencia.

Para el sociólogo Carlos Raúl Hernández resumir el conflicto de Alcorcón en una sola respuesta es un error de simplismo.

Cinco años atrás, el propio Hernández fue testigo en Alcorcón de otra disputa entre grupos de jóvenes que salían de una discoteca. “En el fondo el motivo siempre es el mismo: una confrontación entre grupos étnicos que se rechazan mutuamente”, asegura el experto.

Según Hernández, en Alcorcón, al igual que lo ocurrido en París en 2006, el conflicto incluye a dos grupos extremistas y no a toda la sociedad. “Están los extremistas de ultraderecha, que son racistas y expresan su rechazo hacia otros de forma violenta, y por otro lado está un grupo de inmigrantes que se autoexcluyen y se comportan asocialmente”, dice Hernández.

En medio de los “dos extremismos absurdos”, el especialista venezolano señala que hay una población civil, de españoles e inmigrantes, que son el contrapeso del problema de asimilación cultural que experimenta Alcorcón.

Hernández concluye que las sociedades desarrolladas tienden a estabilizarse a través de planes de acción civiles y gubernamentales que promuevan la convivencia de los distintos grupos sociales.

Entre esas actividades, estarían el fomento del trato equitativo de los estudiantes extranjeros en los colegios, la atención de los problemas de seguridad y la creación de más espacios de recreación juvenil.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)