La policía blinda Alcorcón y frustra una concentración para evitar actos violentos
Al menos un centenar de jóvenes se enfrentaron con piedras a los antidisturbios Más de 300 agentes controlaron los accesos a la ciudad y los puntos más conflictivos ante el riesgo de que grupos ultras atacaran a los inmigrantes
Diario Sur, 28-01-2007Más de 300 agentes de la Policía Nacional y Local blindaron este sábado las calles y los accesos de la localidad madrileña de Alcorcón para evitar que se reprodujesen las graves algaradas y disturbios ocurridos el fin de semana pasado, después de que un joven español fuese acuchillado en una pelea promovida por inmigrantes. El despliegue de seguridad cumplió su objetivo y no se produjeron incidencias de consideración, según señalaron fuentes policiales.
La Delegación del Gobierno prohibió cualquier concentración y manifestación en Alcorcón durante el fin de semana y puso en marcha desde el viernes y hasta el domingo un plan «de carácter preventivo y disuasorio», que prestó especial atención a la reunión de ultraderechistas convocada el sábado por la tarde, sobre las siete, en esta localidad; alentada durante la semana a través de foros de Internet y mensajes de móvil. Prácticamente a la misma hora, se celebró una pequeña concentración pacífica de signo contrario. Fueron unos 50 vecinos con pancartas y lemas a favor de la convivencia en paz y contra el racismo.
Accesos controlados
Patrullas de seguridad ciudadana, grupos antidisturbios y miembros de paisano de los servicios de información, con el apoyo de un helicóptero, fueron desplegados por la Policía para garantizar el orden en el municipio madrileño. Otras unidades de Policía Nacional y Guardia Civil estuvieron en alerta y preparadas para acudir a la ciudad del sur de Madrid en la que residen 175.000 habitantes si la situación lo hubiera hecho necesario.
Las fuerzas de seguridad controlaron todos los accesos a la población (estaciones de metro, cercanías y autobús y carreteras) y los principales puntos de reunión juveniles, así como el ayuntamiento y el parque que rodea el Centro Joven, lugar de la reyerta con heridos del sábado pasado. Los agentes se dedicaron a identificar a cualquier grupo sospechoso y a controlar que no portaban armas o emblemas de bandas u organizaciones entre el contenido de sus mochilas y bolsas.
Por otra parte, un grupo de entre 50 y 100 jóvenes lanzó piedras y otros objetos contundentes contra los agentes antidisturbios desplegados en el barrio de Torres Bellas de Alcorcón. Los efectivos policiales tuvieron que hacer frente a un numeroso grupo de manifestantes, de corta edad, que se intentaron concentrar en el Parque de la Paz.
(Puede haber caducado)