Como «espinoso» ha calificado la consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, el tema de las reagrupaciones de menores marroquíes, un asunto, dice, del que conviene conocer bien los procedimientos para no equivocarse.

La consejera no cree que sea factible enviar a los niños acogidos en Ceuta y Melilla a centros de la península para que sea más fácil su devolución a Marruecos, tal y como proponía recientemente un dirigente socialista, dado que las autoridades del país vecino no parecen estar por la labor de aceptar a ningún niño que haya pasado por alguna de las ciudades autónomas.

Antes de nada, dice Garbín, conviene saber si es o no cierto lo que recientemente publicaba un periódico marroquí en el sentido de que el país vecino no aceptaría a ningún niño acogido en Ceuta y Melilla. Por eso, la consejera reclama al Gobierno central que confirme esta información.

Lo segundo a tener en cuenta no es menos importante y es que, según explicó, en los informes que se realizan antes de la devolución de un menor a su país aparecen todos los centros por los que ha pasado, es decir, que si un niño que ha estado en Ceuta o Melilla es trasladado a la península, en el informe aparecería el nombre de alguna de las ciudades autónomas y no cree Garbín que Marruecos pasara este detalle por alto.