California
"La Prensa Gráfica". EL SALVADOR. "Informan derechos a los inmigrantes"
Decenas de indocumentados asistieron a la capacitación en Los Ángeles para escuchar recomendaciones de abogados.
Prensa Latinoamericana, 27-01-2007José Molina ha vivido 20 años en Estados Unidos como indocumentado, y pensaba que ya sabía todo sobre lo que significa no tener una residencia permanente; sin embargo, esta semana fue capacitado sobre cuáles son sus derechos si llega a ser detenido por agentes de Inmigración.
Los recientes arrestos que suman más de 750 personas en el área metropolitana de Los Ángeles motivaron a Molina y a decenas de inmigrantes a asistir al taller organizado por CARECEN y la Fundación Americana de Abogados de Inmigración (AIFL).
“Hay mucho por aprender, y aunque no podemos enseñarles todas las leyes, por lo menos los derechos básicos, y asimismo la forma de presionar una reforma que los ayude a ellos”, advirtió la abogada Gloria Curiel .
Molina, originario de La Paz, aprendió que a menos que los oficiales lleguen a su casa con una orden de deportación a su nombre, los agentes no pueden entrar a su residencia, y mientras permanezcan de la puerta hacia afuera no pueden preguntar por el estado migratorio de las personas que estén dentro de la casa.
Obligación no mentir
Los abogados insistieron en advertir a los inmigrantes que deben permanecer callados y no decir mentiras cuando sean interrogados por un agente de la Oficina de Control de Aduanas e Inmigración (ICE), y en caso de ser arrestados, exigir hablar con abogado o su representación consular.
“Aquí uno se mete en problemas por hablar más de la cuenta”, dijo Molina, quien sometió en 1987 un aplicación por asilo político y tres años más tarde aplicó por el ABC y la ley Nacara.
La capacitación fue más allá de los de los derechos que los indocumentados tienen, una advertencia sobre la posible reforma migratoria fue hecha por la AIFL. Los inmigrantes tienen que presionar para que en la reforma se incluyan casos como los de los esposos Zamora. Ellos incumplieron una orden de deportación por no dejar a sus dos hijos ciudadanos estadounidenses solos.
“Si la posible reforma excluye a estas personas, vamos a dejar mucha gente por fuera, entonces tenemos que contar nuestras historias y humanizar a los congresistas”, explicó.
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