La ‘operación Poeta’ ha sido la última de una larga lista. Hasta ocho grupos organizados han sido desarticulados por la Policía en Málaga durante 2006 acusados de intentar regularizar a inmigrantes mediante contratos de trabajo fraudulentos.

El balance realizado por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) revela que esas ocho actuaciones policiales se han saldado con la detención de 64 personas acusadas, principalmente, de falsificaciones, estafa y delitos contra los derechos de los trabajadores y de los extranjeros.

Fuentes policiales destacaron otras operaciones como ‘Pastel’ o ‘Catering’, que se han saldado con ocho y cuatro arrestados, respectivamente. En el caso de ‘Catering’, por ejemplo, se les acusó de intentar introducir a mujeres brasileñas para una supuesta empresa de hostelería, cuando su destino era la prostitución.

«Las investigaciones en torno a este tipo de grupos no suelen surgir de las denuncias de los inmigrantes», afirman en la Ucrif, «ya que son clientes de la propia red y suelen saber que la oferta de trabajo es falsa».

Estafados

No obstante, el agente comenta que a veces la organización sí les promete un trabajo de verdad y ellos «pagan engañados». Es la diferencia entre la falsedad documental, el delito más típico de estas investigaciones, y la estafa, que aparece cuando hay engaño.

Según las fuentes, los sectores donde más se dan este tipo de empresas fantasma son los de la construcción y la hostelería. De hecho, una de las operaciones de 2006 fue contra un bar de la capital que ofertó empleo para decenas de inmigrantes que intentaban legalizar su situación. La policía comprobó que su negocio no permitía contratar a tanta gente.