La creación de empleo continuó en 2006, con 687.600 (3,56%) ocupados más, que elevaron el total por encima de la mítica cifra de los 20 millones. La tasa de paro se situó en el 8,3% de la población activa, la más baja de cierre de ejercicio desde 1979, según la Encuesta de Población activa (EPA) del cuarto trimestre que difundió ayer el INE.
Sin embargo, el ritmo de reducción del paro se frenó. Sólo hubo 30.600 (1,66%) desempleados menos, cifra muy inferior a la de 2005, cuando el paró bajó en 239.800 (11,10%) personas.

Este proceso estuvo marcado por la mano de obra inmigrante al entrar en el mercado laboral medio millón de extranjeros, con 400.000 que consiguieron trabajo y 100.000 que engrosaron el paro.

Los datos figuran en EPA, único informe válido para las comparaciones europeas. El estudio desvela un total de 1.810.600 parados en el país.

El peso de la inmigración en España es importante porque en 2006 absorbió el 60% de las nuevas colocaciones y generó 105.700 parados más, mientras que los españoles ocuparon el resto de los puestos creados y redujeron su paro en 136.300 personas. Es decir, la economía española genera puestos de trabajo que los autóctonos rechazan, pero que a la vez resultan insuficientes para atender a todos los extranjeros que llegan.

Empleo creado

La EPA también recoge el tipo de empleo creado. Así, en el último año los autónomos crecieron en 78.000 (2,26%) trabajadores y los asalariados en 624.500 (3,94%).

Entre estos últimos, la contratación indefinida subió un 3,87% y en 406.100 colocaciones; y la temporal, un 4% y en 218.400. El aumento porcentual de la eventualidad fue mayor porque se aplicó sobre un volumen menor.

Del total de trabajadores por cuenta ajena, 10.897.400 tienen un empleo estable y 5.568.700 otro con fecha de caducidad. Además, la EPA expone el comportamiento del cuarto trimestre sobre el tercero. Precisamente, la última reforma laboral consensuada entre Gobierno, empresarios y sindicatos, comenzó a aplicarse el 1 de julio. Los cambios están encaminados especialmente a bajar la temporalidad, objetivo que parecen cumplir. En octubre, noviembre y diciembre, la contratación eventual bajó un 1,64% y en 92.700 colocaciones. En paralelo la indefinida creció un 1,8% y en 193.000 empleos. La tasa de temporalidad cayó ocho décimas, al 33,82%.