Las Palmas de Gran Canaria

Uno de los hechos más graves de toda la legislatura ocurrió la semana pasada y aquí parece que, o no nos hemos enterado, o no hemos dimensionado lo escandaloso que resultó. Hace días vino a las islas Mansur Escudero, el presidente de la Junta islámica en España y un líder europeo de los de verdad.

Escudero aseguró que no ha visto un caso tan grave de islamofobia en todo el país como la agresión constante y sistemática de unos vecinos de Santa Cruz de Tenerife a una lagunera, convertida al islam y casada con un argelino. El parte médico de esta mujer es espeluznante y la presión a que la someten los vecinos (fundamentalmente vecinas) es tan dramático que ha decidido abandonar la isla. Las autoridades insisten en que se trata de una pelea vecinal, pero la delgada línea hacia la xenofobia parece haberse cruzado peligrosamente. Ya no es la única.

El informe del colectivo Queda la palabra documenta varios casos más de atentados racistas en las islas y advierte del papel de algunos políticos y medios de comunicación, como los incendiarios editoriales de El Día. En este ambiente llegael líder islámico a las islas, se entrevista con el socialista Juan Carlos Alemán y con la popular Cristina Tavío, pero no encuentra un interlocutor ni en Coalición Canaria ni el el Gobierno. Ni uno sólo. Quienes le prepararon la agenda insisten en que fueron remitidos «a una secretaria del Instituto de la Mujer o a la Delegación del Gobierno».

Puede que Escudero no debiera haber renunciado a entrevistarse aunque fuera con el portero electrónico del Instituto de la Mujer, pero el descomunal error de los nacionalistas es decepcionante, merece todo tipo de rechazo y demuestra una falta de sensibilidad, juego limpio y saber estar, que incluso me cuesta creer en alguno de sus dirigentes. Bueno, en realidad ninguno de ellos se ha resistido a lanzar alguna frase desafortunada a cuenta de la inmigración en estos complicados cuatro años. Canarias no se merece gobernantes excluyentes con tan poca visión política como para no valorar la importancia de la visita de este ministro y deben enmendar el error. Ya.