SAN SEBASTIÁN/MADRID. DV. La Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística, atribuye a Gipuzkoa un total de 20.500 parados al finalizar el pasado año, lo que supone un aumento de 2.200 desempleados sobre sus datos de 2005, con un aumento del 12%. Asimismo, eleva la tasa de paro de nuestro territorio del 5,3% de hace un año al 5,96% del cierre del pasado ejercicio, perdiendo los puestos de cabeza que ostentaba tanto a nivel de Euskadi como del conjunto de España. El total de ocupados, también en Gipuzkoa, se sitúa en 324.200, con un descenso de 1.100, y la tasa de actividad se mantiene en el 59,02%, apenas una centésima más que un año antes.

En el País Vasco el desempleo aumentó en 2006 en 4.100 personas, un 6,1% más, situándose el número total de parados al finalizar el año en 71.100, con una tasa de paro del 6,68%, dos décimas más que en 2005. Estos datos sitúan a Euskadi entre las siete comunidades autónomas en las que aumentó el desempleo durante el pasado año; de hecho, fue la sexta autonomía en la que más se incrementó. Por sexos, la tasa de paro se reduce al 4,73% para los hombres y se eleva hasta el 9,17% para las mujeres. En cuanto a la tasa de actividad, fue del 58,36%, superior en siete décimas a la de un año antes.

Por territorios históricos, al finalizar 2006 la tasa de paro más baja se da en Álava, con un 5,48% – un punto porcentual menos que hace un año – , equivalente a 8.600 personas en situación de desempleo. Y es Álava también la que presenta una mayor tasa de actividad con el 60,87%, casi 1,4 puntos porcentuales más que un año antes. Vizcaya sigue siendo el territorio vasco con mayor tasa de desempleo con un 7,46% – cuatro décimas más – y 42.000 parados, y una tasa de actividad del 57,3%, un punto porcentual más que en 2005.

Asimismo, a finales de 2006 el número de ocupados en el País Vasco aumentó en 13.000 personas, un 1,32% más, situándose la cifra total en 994.300. En el cuarto trimestre del pasado año los ocupados se incrementaron en 200 personas. Por territorios, los ocupados se repartieron en 521.000 personas en Vizcaya, los ya citados 324.200 en Gipuzkoa y 149.100 en Álava.

Inmigrantes y mujeres

En el conjunto del Estado la fuerte creación de empleo continuó en 2006, con 687.600 ocupados más (3,56%), que elevaron el total por encima de la mítica cifra de los 20 millones. Nunca antes había trabajado tanta gente en España. Sin embargo, el ritmo de reducción del paro se frenó. Sólo hubo 30.600 desempleados menos (1,66%), cifra muy inferior a la de 2005, cuando el paró bajó en 239.800 personas (11,10%). Este proceso estuvo marcado por la mano de obra inmigrante al entrar en el mercado laboral medio millón de extranjeros, con 400.000 que consiguieron trabajo y otros 100.000 que engrosaron el paro.

El informe de la EPA desvela un total de 1.810.600 parados en el Estado y una tasa de desempleo del 8,3% (0,15 puntos más elevada que la del tercer trimestre de 2006).

El peso de la inmigración en España es importante porque en 2006 absorbió el 60% de las nuevas colocaciones y generó 105.700 parados más, mientras que los españoles ocuparon el resto de los puestos creados y redujeron su paro en 136.300 personas. Es decir, la economía española genera puestos de trabajo que los autóctonos rechazan, pero que a la vez resultan insuficientes para atender a todos los extranjeros que llegan.

Respecto a las nuevas colocaciones, su creación predominó en los servicios, con 540.900 ocupados más, y en la construcción con 200.300, lo que no impidió que ambos sectores – los más utilizados por la inmigración – también experimentaran subidas del paro en 46.200 (7%) y 4.300 (3,8%) personas. La evolución en la industria resultó más positiva, aunque el aumento de la actividad, con 31.300 ocupados (0,9%), fue moderado hubo retroceso del paro en 10.800 personas (7%). La agricultura destruyó 84.900 empleos a la vez que sacó del desempleo a 17.800 personas (18%).

Los hombres se tuvieron que conformar con 281.700 colocaciones del total creadas, mientras que las mujeres se quedaron con la mayor parte, al ocupar las 405.800 restantes. Sin embargo, la incorporación femenina al mercado laboral fue mucho más allá y, junto con la inmigración, frenó la caída del paro. En 2006 el desempleo de las mujeres subió en 26.800 personas (2,63%) frente al masculino que bajó en 57.400 varones (6,99%).

Igualmente, en el último año, los autónomos crecieron en 78.000 trabajadores (2,2%) y los asalariados en 624.500 (3,9%). Entre estos últimos, la contratación indefinida subió un 3,8% y en 406.100 colocaciones, y la temporal, un 4% y en 218.400 empleos.

Además, la EPA expone el comportamiento del cuarto trimestre sobre el tercero. Precisamente, la última reforma laboral consensuada entre Gobierno, empresarios y sindicatos comenzó a aplicarse el 1 de julio. Los cambios están encaminados especialmente a bajar la temporalidad, objetivo que parecen cumplir. En el cuarto trimestre la contratación eventual bajó un 1,6% y en 92.700 colocaciones. La indefinida creció un 1,8% y en 193.000 empleos. La tasa de temporalidad cayó ocho décimas hasta el 33,8%.