"La Patria". BOLIVIA: "DNA en alerta por explotación laboral sexual a adolescentes"

Varias niñas son traídas con engaños y sometidas a ser trabajadoras sexuales, por lo que se les cancela a veces 10 bolivianos

Prensa Latinoamericana, 26-01-2007

La Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA), está en alerta por los casos de explotación laboral sexual a niñas menores de entre 13 y 18 años de edad que con engaños son reclutadas para luego ser amedrentadas para cumplir el trabajo de damas de compañía y trabajadoras sexuales.

Según la directora de la DNA, Miriam Omonte, las adolescentes provienen de la ciudad de El Alto, del sector de la Ceja, niñas que son de pollera específicamente.

“Primero llegaron las denuncias una por una, pero luego de hacer el abordaje de las estadísticas, nos dimos cuenta que es un alto porcentaje de adolescentes que son sometidas a este trabajo. Vienen con engaños, para cuidar a niños o ancianos y que se les va a pagar 600 bolivianos, pero cuando ya están en el lugar, les obligan a hacer otro tipo de trabajo”, dijo Omonte.

En la Fiscalía ya se encuentra el proceso, y la DNA está como parte civil por ser su competencia y tienen la obligación a través de la ley, de velar por el bienestar de las niñas.

Según las indagaciones que se hicieron, las menores denunciaron que a veces el dueño del local cobraba 100 bolivianos y a las niñas sólo les entregaban 10, además de ni siquiera dotarles de protección como los condones, exponiéndolas a contraer cualquier infección de transmisión sexual, y hasta el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

“En este tema de la salud de las menores hemos sido muy observadores, y a través de la referencia y contrarreferencia con el CIES, llegamos a un acuerdo para que se les haga un seguimiento de las ITS, además de embarazos, pero creo que en ninguna de ellas se ha producido esto, y estaban en el Hogar Penny, pero posteriormente se las refirió a la DNA de La Paz, porque la mayoría eran de allá”, señaló Omonte.

Lastimosamente al principio no encontramos a sus familiares, pues se llamó a La Paz, a los números que dieron las niñas, sin embargo no se tenía ninguna respuesta, y luego de varias indagaciones se conoció que son jovencitas migrantes del campo.

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