Washington— El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) inició ayer la construcción de los mil 120 kilómetros de barreras físicas ordenadas el año pasado por el Congreso mientras el debate migratorio reencendido el pasado martes por el presidente George W. Bush dividía a su partido y al país.

“Es el primer paso de la construcción ordenada por la ‘ley barda segura’”, que el Congreso aprobó en septiembre del año pasado, indicó un portavoz del DHS.

La legislación ha sido integrada en la ley sobre fronteras seguras que incluye la creación de una “barda virtual” que combinaría barreras físicas, cámaras de televisión y sensores electrónicos. El gobierno de Bush expresó renuencia a construir una barda continua a lo largo de la frontera con México pero está obligado a obedecer la legislación.

La propuesta de Bush incluye un incremento en la seguridad fronteriza y en la vigilancia sobre el empleo de personas sin documentos, así como la creación de un programa de trabajadores invitados y una vía para la legalización de residentes indocumentados que cumplan con una serie de requisitos pero ha sido calificada como “amnistía” por sus críticos.

“La barrera no es una cuestión migratoria sino de seguridad nacional”, afirmó el diputado republicano Duncan Hunter, uno de sus principales proponentes y quien hoy anunció formalmente que buscará la candidatura presidencial de su partido sobre la base de su posición en seguridad nacional y en especial de su historial como adversario de la llegada de inmigrantes indocumentados.

Subrayó tanto el incremento de actividades delictivas en la frontera con México como la posibilidad de que sea aprovechada por terroristas para “infiltrarse” en el país.
Los primeros 15 kilómetros de una barrera contra vehículos compuesta por tubos enterrados verticalmente y rellenos con cemento, similares a los instalados por seguridad alrededor de los edificios federales en Washington incluso la Casa Blanca, se encuentran en los límites de un campo de pruebas para artillería en el desierto de Arizona.

El campo es usado por el ejército para entrenamiento de sus artilleros. En varias ocasiones esas pruebas fueron detenidas por la “intromisión’’ de grupos de indocumentados.

El inicio de la construcción de la barrera ocurrió días después de que un grupo de alcaldes de ciudades fronterizas visitara Washington para “cabildear” en contra de la construcción de una barda que consideran inútil y con un incremento en las “razzias” migratorias contra indocumentados, con la participación de policías locales, como con una creciente tendencia a usar medidas locales para hostigar y expulsar a inmigrantes de comunidades.

“Políticos estatales y locales usan el tema de migración como medio para crear temor público luego (de los ataques terroristas) del 11 de septiembre de 2001”, denunció Ricardo Juárez, de la organización “Mexicanos sin fronteras”, al anunciar una huelga de hambre y manifestaciones contra medidas antimigrantes en la Asamblea Legislativa del vecino estado de Virginia.

La posición de Hunter lo enfrenta de entrada no sólo con la nueva mayoría demócrata sino con la propuesta delineada el martes por el presidente Bush en su mensaje anual sobre el estado de la Unión, pero lo mantiene en el eje de la oposición republicana a medidas de alivio para residentes indocumentados que comparte con su colega, correligionario y también aspirante presidencial Tom Tancredo.

En tanto, el gobernador de Texas, Rick Perry, anunció ayer el inicio de la operación “Wrangler” para combatir la criminalidad en la franja fronteriza y que contempla el envío de tropas adicionales de la Guardia Nacional a la frontera y el aumento de fondos para los agentes policiales.
La Policía de El Paso recibió 400 mil dólares destinados a aumentar el número de patrullas en las carreteras de la ciudad fronteriza. El gobernador dijo que el operativo busca reducir la delincuencia en corredores rurales de Texas, usados por traficantes para el cruce de personas y de drogas.