Con el liderazgo actual de Alemania en la Unión Europea, este país se encuentra realizando interesantes propuestas ante el bloque para generar condiciones de seguridad y legalidad a la incesante ola migratoria de africanos a Europa. Esta semana los Ministerios de Justicia y Asuntos Interiores anunciaron su propuesta de crear visas temporales para los países africanos. La iniciativa, que escencialmente es un programa para trabajadores invitados, llega en un momento crucial para Europa que ha estado presenciando el incremento con números récord de inmigrantes y se espera una nueva oleada de ellos en el periodo de primavera. La propuesta busca promover un patrón de migración ciclica buscando incentivos para que los países generadores de migración reciban nuevamente a sus nacionales incluso instituyendo sanciones en caso contrario.

La iniciativa es un intento para atender este problema que ha causado muchas complicaciones a los europeos que durante los últimos años han observado los desesperados esfuerzos de más de 30 mil migrantes africanos que transitaron en 2006 vía la ruta de Islas Canarias. El ministro alemán del Interior Wolfgang Schäuble mencionó que se buscan generar beneficios tripartitas al crear condiciones para que las naciones africanas obtengan divisas, los migrantes adquieran empleos legales y pasajes seguros; así como los europeos ocupen las vacantes laborales y el manejo de este programa sería responsabilidad de cada uno de los países miembros de la Unión de acuerdo a las condiciones del mercado interno.
Estas propuestas han generado expectativa porque estamos en la víspera de la creación de soluciones a un tema muy complejo que no nos es deconocido por la referencia que vivimos a diario en nuestra agenda nacional como país vecino de Estados Unidos, en donde por cierto, se observa con interés el asunto como manifiesta el presidente del Instituto de Política Migratoria en Washington, Demetrios Papademetriou al decir que será interesante observar como se construirá la propuesta y ver cuáles serían los incentivos y discentivos que harán esta migración cíclica o circular.

Sin lugar a dudas la arquitectura de esta iniciativa tendrá que observar las experiencias de programas del pasado como el Gastarbeiter program alemán similar al programa de los braceros en Estados Unidos lanzados ambos en la post II Guerra Mundial en donde los trabajadores permanecieron en los países huéspedes pero que jugaron un papel importante en la consolidación de las transiciones económicas de dichos países.

Este asunto servirá de mucho en la percepción norteamericana sobre la reforma migratoria que desde que ingresó en 2004 al senado norteamericano no progresó en virtud del control republicano de entonces. Hoy el Congreso estadounidense dominado por los demócratas tiene el gran pendiente de empujar una propuesta que incluye un programa para trabajadores.

En fin, crear este sistema de migración es controvertido porque será muy difícil que una vez en Europa los migrantes deseen retornar a sus países por la gran diferencia en la forma de vida que tendrán; lo cierto es que será muy interesante observar como la Unión Europea atiende el gran reto que se ha planteado de generar un proceso demográfico social que vincule el poder del mercado, los deseos de la naturaleza humana por buscar mejores oportunidades, los derechos de las personas de transitar; los incentivos y discentivos para que el tránsito sea circular; lo cierto es que la Unión Europea es un referente de cómo funciona una sociedad global y el resultado será interesante.