Líderes de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC, por sus siglas en inglés) hicieron ayer un llamado al Congreso estadounidense para que avance en la aprobación de una reforma migratoria justa.

Según los activistas que llegaron a Washington desde Los Ángeles, el Congreso debe responder cuanto antes al llamado para aprobar una reforma que se ajuste a las necesidades de los inmigrantes que están en el país y abra las puertas a los que vendrán a hacer parte de los programas de trabajadores invitados.

Según los activistas, es imperante que dicha reforma migratoria implique el acceso a la residencia permanente para los más de 12 millones de inmigrantes que actualmente se encuentran por fuera del sistema legal del país y acelere las peticiones pendientes en la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

La propuesta incluye además la creación de un programa de trabajadores invitados, que tenga además apoyos culturales y sociales a los inmigrantes para facilitar su integración al sistema laboral estadounidense y cree oportunidades de aprendizaje del idioma inglés.

Los activistas recalcaron además que es un deber del Congreso revisar las políticas económicas externas.
Niños en campaña

Mientras en Washington se hacían esos esfuerzos en el Congreso, Maritza y sus compañeros de escuela en Los Ángeles elaboraron dibujos y cartas para invitar a otros niños que se unan a su causa y seguir apoyando a sus padres para obtener la legalización en Estados Unidos.

Aunque a sus ocho años Maritza Cruz Hernández no entiende mucho sobre cómo se presenta un proyecto de ley, sí sabe que esas hojas con muchas palabras y cifras pueden representar la tranquilidad de ella y sus dos hermanos: “No quiero que a mi mamá la arresten, ni que se la lleve la Policía”.