PAMPLONA. Un agente de la Policía Municipal de Pamplona fue juzgado ayer como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual cometido contra una ciudadana marroquí después de que ésta acudiera a las dependencias policiales para solicitar unos vales de alojamiento para dormir en una pensión.

El agente relató que la víctima «me preguntó a que hora terminaba de trabajar», algo que «me sorprendió». Cuando acabó, «como tenía mucha hambre» le invitó a comer algo a un bar aunque «ella prefería ir a mi casa», donde ella se duchó con las puertas abiertas mientras él se puso a hacer la cena, momento en que ella le llamó para que le diera champú y «voluntariamente me hizo una felación». Luego le hizo otra felación e intentó penetrarla «a petición de ella» pero «ya no pude».

La joven, de 24 años, declaró que el agente le «obligó a hacerle una felación» y que posteriormente le sometió a nuevas agresiones.

La Fiscalía solicita 10 años de prisión y 1.800 euros de multa. La acusación particular reclama 14 años y la defensa pide la absolución. EFE