Unidades especiales del Cuerpo Nacional de Policía conocían que varios de los arrestados eran reclutados para cometer hechos violentos. El grupo estaba especializado en asaltos a domicilios y extorsiones sobre las personas que estaban marcadas por una banda criminal. Su rastro apareció en Madrid, Málaga y Granada.

EL DÍA, S/C de Tenerife

La Dirección General de la Policía (DGP) y la Guardia Civil han encontrado huellas de varios componentes del grupo delictivo desarticulado el pasado fin de semana en Tenerife en el escenario de unos actos criminales ocurridos recientemente en Madrid, Málaga y Granada.

El Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID) manejaba informes de prácticamente todo el grupo, ya que éstos tenían una amplia actividad delictiva en la base de datos de la Policía de Rumanía. Fuentes policiales indicaron a esta redacción en las últimas horas que fue un antiguo socio del italiano que supuestamente iba a ser secuestrado en su domicilio de Los Realejos, un hombre de 44 años de edad que fue identificado como Jesús Miguel S.G., quien se hizo cargo de construir un grupo que estaba dirigido por Loan M.. Según los datos a los que ha tenido acceso esta redacción en el mismo también estarían incluidos Vasile D., de 30 años, Paraschiu C., de 30, Marius O.D., de 29, Pavel S., de 28, Michael S., de 25, y Petr D., de 24. Igualmente, fueron identificados por la Policía Nacional los súbditos rumanos I.M. y V.T., que fueron los primeros en aterrizar en suelo tinerfeño, en el ecuador de la pasada semana. La banda contaba con dos personas, el español y otro compatriota rumano, que se encargaron de suministrar toda la información sobre el objetivo.

Llegar y salir

A medida que avanza la investigación, que continúa bajo secreto de sumario, cobra fuerza la idea de que los componentes de la red planificaban un final violento. No hay datos que avalen la existencia de un zulo donde poder ocultar a la persona que pretendían raptar, al parecer por un ajuste de cuentas con una organización internacional. En base a la teoría anterior, no resulta nada descabellado que los delincuentes podrían haber llegado hasta el final, es decir, matar a su objetivo y abandonar rápidamente suelo tinerfeño.

Armas blancas

En los registros domiciliarios los efectivos del CNP únicamente se incautaron de armas blancas, cuerdas, pasamontañas y otros objetos que presuntamente utilizarían para inmovilizar a su objetivo como, por ejemplo, cintas de embalar. El grupo, que se montaba y desmontaba según los encargos recibidos, abandonó los dos turismos en los que se desplazó a la vivienda de Los Realejos en las calles Los Cuartos y Zamora. Los vehículos, al igual que parte del material que se adquirió en suelo tinerfeño, fueron suministrados por la parte logística instalada en la Isla.

En cuanto se verificó la identidad de los detenidos, algunos de los cuales presentaron pasaportes checos, se introdujeron los registros dactilares en el SAID para ver si éstos estaban siendo buscados en otros puntos de la geografía nacional. En apenas unos segundos, saltaron varias alarmas en Madrid, Málaga y Granada. Un par de hechos delictivos, presuntamente relacionados con robos violentos, han quedado resueltos con la captura de esta banda.

Sobre la forma y la cuantía económica que pactaron las partes por la ejecución de este trabajo no hay demasiados datos, pero se analizan movimientos bancarios asociados con los detenidos tanto en territorio nacional como en el extranjero para determinar el origen de las operaciones que se han podido cerrar en las últimas fechas.