Un informe encargado por el Ayuntamiento de la localidad y la Comunidad revela que los jóvenes aseguran que en la ciudad hay ocho bandas violentas, algo que ha estado negando el Gobierno municipal. La primera teniente de alcalde criticó al Ejecutivo regional por no tomar medidas Parecía un informe fantasma, pero tiene autores y, sin duda, personas o instituciones que lo han encargado y pagado. El Ayuntamiento de Alcorcón en ningún momento de la crisis ha hablado de la existencia de este informe, hasta que lo desveló el consejero de Economía, Juan José Güemes, en conversación con la cadena COPE. El Ayuntamiento no tenía interés en el papel. Posteriormente, se supone que tras las comprobaciones correspondientes, se supo que sí existía este documento realizado en 2005.

Europa Press señaló que el informe cuenta con el membrete de la Concejalía de Cultura de Alcorcón y del Instituto Madrileño de Salud. Costó cerca de 12.000 euros, unos dos millones de pesetas.

En el texto señala que «en Alcorcón también los adolescentes buscan sus señas de identidad grupalmente y, como en otras localidades, están presentes lo que en argot periodístico y sociológico ha venido a denominarse tribus urbanas».

La preocupación por este fenómeno social «ha llevado – señala – al Ayuntamiento de Alcorcón, y más concretamente a la Concejalía de Juventud, en convenio con el Instituto Madrileño del Menor de la Comunidad de Madrid, a encargar la presente investigación con el propósito de identificar y localizar las bandas juveniles caracterizadas por la violencia que actúan en el municipio de Alcorcón».

El informe, que cuenta con el membrete de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Alcorcón y del Instituto Madrileño del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid, subraya que el personal técnico que trabaja con jóvenes en diferentes áreas (educación, servicios sociales, juventud…) y el tejido asociativo de ámbito territorial, tales como las asociaciones de vecinos y culturales creen que «el fenómeno de las bandas juveniles o no está presente o si existe apenas tiene incidencia». Por el contrario, los jóvenes y adolescentes, que están en la calle, sí que hablan de bandas, tribus y otras realidades grupales.

Tanto el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, como los del resto de las localidades del Sur negaron que existieran estas bandas y acusaron a los medios de comunicación de exagerar los sucesos que se produjeron en la ciudad tras el apuñalamiento de un joven.

El informe llega incluso a explicar dónde actúan estos grupos que provienen, en algunos casos, de localidades cercanas.

Fundamentalmente las bandas operan en la zona de los Pinos, polígonos, estación de Renfe de Alcorcón. Añade que estas «realidades grupales» han sustituido a las pandillas tradicionales.

Las «nuevas realidades grupales» se pueden calificar en tres grandes categorías: los grupos incipientes, las bandas y las tribus urbanas.

El estudio hace un total de once recomendaciones entre las que se encuentran hacer un estudio participado con el que elaborar un Plan de Acción Integral contra la Violencia, cursos sobre violencia y bandas juveniles, mayor control policial, aumento de los recursos municipales, mejora de canales de información, incremento de los programas de ocio y tiempo libre, ampliar la oferta de ocio y tiempo libre en los centros educativos, mejora de la coordinación del tejido asociativo juvenil, mayor apoyo institucional, aumento de profesionales y programas dedicados en la calle a la dinamización y educación social y canalizar de manera socialmente positiva los aspectos positivos que estos grupos presentan.

El director y coordinador del estudio sobre «La violencia en la calle asociada a la actividad de bandas juveniles» en Alcorcón, Manuel Montañés, dijo ayer a Efe que en esta localidad «prima la convivencia sana y la tranquilidad», aunque existe una «minoría de la minoría» de «grupos o grupúsculos» violentos. En declaraciones a Efe, Montañés pidió no situar a Alcorcón «como una sociedad desestructurada, donde lo que campea es la violencia, las bandas», como si fuera el Bronx, sino «todo lo contrario» ya que lo que prima «es la convivencia y la tranquilidad».

Las recomendaciones del estudio eran muy interesantes. Pero, como hacen muchos gobiernos tanto municipales como autonómicos, el informe quedó en un cajón. Mientras, el Ayuntamiento de Alcorcón ha continuado con sus políticas sociales clásicas (más de 8.000 viviendas, apoyo a la emigración, juventud, etc…) en las que se invierten millones de euros.

En los últimos días el Ayuntamiento ha negado la existencia de estas bandas, que por el informe parece que son una realidad.

Ayer, la primera teniente de alcalde de Alcorcón, Natalia de Andrés, instó a la Comunidad a explicar qué medidas adoptó tras conocer el informe Estudio de la violencia en la calle asociada a la actividad de bandas juveniles elaborado en 2005 por el Instituto del Menor en colaboración con la Concejalía de Juventud, informa Efe.

«Si la institución competente en materia de menores (la Comunidad de Madrid) interpreta, a raíz del informe, que existen bandas de delincuentes en la ciudad, deberá ser el Gobierno regional el que explique qué ha hecho en todo este tiempo», manifestó De Andrés.

«En ningún momento el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, ha negado o ha ocultado el informe», insistió.

De Andrés consideró que el vicepresidente primero del Gobierno regional, Ignacio González, «mintió» ayer al acusar al Ayuntamiento de ocultar este informe, por lo que pidió su dimisión. González había dicho que el informe prueba que sí hay bandas violentas en la ciudad.

El Ayuntamiento no es culpable de los incidentes, pero aún no ha propuesto un plan para superar el problema que se produjo el pasado fin de semana. Ayer, se enganchó en otra refriega con la Comunidad de Madrid. Hubo cruces de declaraciones. Aún nadie ha propuesto medidas no policiales para evitar que se repitan los incidentes.

ASI SON LOS VIOLENTOS DE ALCORCON

Los Ñetas. (Hombres y mujeres) Están en las canchas del Centro Joven. También han sido vistos en la plaza de Hispanidad

Latin Kings. Suelen frecuentar la calle Mayor y forman parte del grupo jóvenes de 14 a 16 años ecuatorianos, colombianos y dominicanos. Hay una minoría de españoles

Skinhead. De ideología neonazi se localizan en la zona de Ondarreta. Tienen escasa presencia. Proceden de otras localidades.

LMC. (Los más cabrones) Varones entre los 11 y los 16 años. Muchos de origen marroquí.

Banda del Chupete. De origen gitano y marroquí están en la avenida de Villaviciosa. Viven en pisos de realojo de esa zona

Marroquíes. De 8 a los 13 años, estos grupos actúan en la zona de Los pinos y son apoyados por jóvenes más mayores.

Bakalas. Están en los polígonos. De ideología derechista y con comportamientos violentos con extranjeros y mujeres.

Sharps. Son skinhead redskin antifascistas que suelen tener peleas, especialmente violentas, con los skinhead neonazis