La consejera de Asuntos Sociales del Gobierno canario, Marisa Zamora, respondió ayer, en el Pleno del Parlamento, a las preguntas de dos diputadas socialistas con una ráfaga de argumentos sobre la inexistencia de brotes racistas en Canarias. Afirmó que el Pacto Canario por la Inmigración de 2002 sigue vigente.

DORY MERINO, Tenerife

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno canario, Marisa Zamora, afirmó ayer en el pleno del Parlamento regional que en las Islas no hay brotes xenófobos y aseguró que los canarios son solidarios, “como se ha puesto de manifiesto en la atención a los inmigrantes que llegan a nuestras costas, en el número de voluntarios que trabajan en esta materia y en la acogida de los menores extranjeros no acompañados”.

Zamora respondió así a las afirmaciones realizadas por la diputada socialista Margarita Figueroa, quien acusó al Gobierno de falta de respuesta ante la agresión denunciada por una lagunera convertida al Islam.

Según Figueroa, “este suceso no es un hecho aislado” y reprochó a Marisa Zamora no llevar a cabo proyectos de integración de inmigrantes en los barrios. Zamora recalcó que Canarias es una comunidad tolerante y solidaria e indicó que su departamento ha puesto en marcha 114 proyectos de integración, a los que se han destinado más de siete millones de euros.

Respecto a la petición socialista de formalizar un pacto institucional contra la xenofobia y el racismo, Zamora recordó a la diputada socialista que fue el Gobierno canario el que promovió el Pacto por la Inmigración en 2002, todavía vigente y, además, recordó que “el que ha estado ausente de la política de inmigración ha sido el Gobierno central”.

Menores extranjeros.- Marisa Zamora manifestó que el Estado “ha toreado al Gobierno canario con los menores inmigrantes”. Precisó que en el año 2006 llegaron en cayuco alrededor de mil menores extranjeros no acompañados, lo que supuso que el Gobierno canario asumiera la guarda y custodia de estos chicos poniendo en marcha hasta nueve dispositivos de emergencia. Por último, instó a los socialistas a “no hablar” hasta que el Estado cumpla “porque hasta ahora ha tenido un cero en inmigración”.

Patrones absueltos.- El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, achacó ayer al Ejecutivo central la responsabilidad de que los patrones de “barcos negreros” que vienen a Canarias sean absueltos por no introducir las modificaciones “necesarias” en la legislación orgánica del Poder Judicial, en lo referente a la lucha contra la inmigración clandestina.

Ruano respondía así a una pregunta planteada por la diputada de su partido, Coalición Canaria, Flora Marrero, acerca de la opinión del Ejecutivo sobre el aplazamiento del juicio contra los 18 tripulantes del barco “MT Conakry”, que, “deberán ser absueltos si se demuestra que la detención se produjo a más de 12 millas, porque están fuera de las aguas jurisdiccionales españolas”.

Ruano criticó que el Gobierno socialista “no esté aprovechando el invierno, que produce un parón en la llegada de pateras, para introducir modificaciones normativas en materia de extranjería para que los patrones sean castigados”.

Retraso de Frontex.- Ruano puso de manifiesto la indefinición que existe en torno a la próxima misión del operativo de Frontex, denominada “Hera III” y auguró “otro año de política de parcheo” por parte del Gobierno central.

En opinión del diputado popular Fernando Toribio, “somos el hazmerreír de las mafias” y calificó de “vergonzoso” que, tras la marcha del Frontex, los medios dispuestos en la vigilancia de las aguas sean tres patrulleras, un barco y dos helicópteros.