El Consejo de Ministros, celebrado el pasado día 22 de diciembre, aprobó una medida por la cual se permitirá durante el presente año 2007 la contratación de unos 180.000 trabajadores extranjeros para trabajar legalmente en España. Según el Ejecutivo, esta medida es acorde “con la voluntad del Gobierno de tener una inmigración legal y ordenada”.

Esta noticia, intencionadamente o no, pasó desapercibida entre la opinión pública, dado que coincidió con la fecha del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad y con la reunión entre el presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero y el líder del PP Mariano Rajoy, que lo taparon todo.

Los 180.000 inmigrantes nuevos que acudirán a España se sumarán a las 700.000 personas que el Gobierno legalizó en la regularización efectuada en el año 2005 y a los millares de irregulares que pululan por nuestro país “sin papeles”. Al parecer, la mayoría de los nuevos inmigrantes que se prevé traer serán contratados en sus países de origen, en primer lugar, para trabajar en los sectores de la construcción y la hostelería, y luego en el sector servicios y la industria metalúrgica. En segundo lugar, se contratará a 90.000 trabajadores extranjeros de régimen general para los que las empresas específicamente piden un permiso de trabajo. Y en tercer lugar, se ubicarán 61.000 trabajadores de temporada; los jornaleros que viajan a España para trabajar, por ejemplo, en las distintas cosechas. De esta manera, el número total de trabajadores extranjeros no comunitarios que se contratarán durante el año 2007 llegará a unos 180.000, aunque podría llegar a los 200.000 inmigrantes, según la propia vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, ya que “se contratará a los inmigrantes que haga falta, en cuanto haga falta”.

A veces pienso que Dios nos ha puesto la cabeza para algo más que para ver, oír, oler, gustar y peinarnos. Dentro de ella tenemos un cerebro que se supone es el centro neurálgico de la inteligencia humana. Por eso yo pregunto, ¿si hacen falta 200.000 personas para cubrir puestos de trabajo en España debido a que con nuestra escasa demografía no podemos atender la demanda laboral, por qué no se recurre a dar un trabajo a los dos millones de desempleados que existen en nuestro país engrosando las listas del paro, en vez de traerlos de otros países? Pero es que también cabe preguntar, ¿si la bolsa de inmigrantes en situación irregular que hay actualmente en España supera el medio millón de personas y se incrementa con los miles de ellos que entran a diario por tierra, mar y aire, por qué no se les da un trabajo a todos esos que deambulan “sin papeles” mal viviendo y trapicheando con lo que pueden para ganarse la vida y que no se pueden o no se quiere repatriar? ¿Cuesta tanto entender esto?

Pese a que, como dice algún optimista del Gobierno, en el extranjero no leen el BOE, el anuncio del Consejo de Ministros de permitir la contratación laboral a cerca de 180.000 inmigrantes en este año que acaba de comenzar está siendo ya aprovechado por las mafias para convencer a los jóvenes a inmigrar clandestinamente y preocupa en Marruecos por un posible aumento de la inmigración ilegal.

Así es. Fuentes marroquíes cercanas al Ministerio del Interior reconocieron que el rumor se ha extendido como la pólvora y se teme, pese a la fuerte vigilancia en las aguas de Marruecos, un aumento de pateras hacia las costas de Canarias y Andalucía.

De hecho, y tras unos meses de relativa calma, ya se está empezando a notar el arribo de embarcaciones clandestinas: barcos negreros, pateras y cayucos en nuestras costas. Aunque esto parece no inquietar al Gobierno, obcecado en seguir abriendo la mano y dando facilidades a todos cuantos quieran llegar a España con tal de que mejore la economía nacional, sin pensar en los problemas que esto representa