Que les detuvieron la noche del 27 de julio del 2004 en un monte cercano a la playa de Portmán (La Unión) tras un desembarco de 3.460 kilos de hachís porque el alijo coincidió con que acababan de llegar a España en patera. Éste fue el argumento que dieron ayer dos de los nueve marroquíes juzgados por la Audiencia Provincial en Cartagena en la vista contra una red de tráfico de drogas a la que presuntamente ayudaban cuatro guardias civiles.

Mohamed Sabai y Chafhij Dahauil afirmaron que viajaban en zodiac con otras 45 personas y negaron haber ayudado a descargar 114 fardos de chocolate, valorados en 4,5 millones de euros.

Según ellos, querían entrar clandestinamente en el país y «buscar trabajo»; si olían a gasóil era porque había bidones de este combustible en la embarcación. Por el viaje pagaron 900 euros y en el monte les esperaba «un hombre con chándal verde y gafas que les haría gestos» con éstas.

Otros 3 marroquíes alegaron que fueron engañados. «Me ofrecieron 500 euros por un trabajo en el campo, pero me llevaron a la playa y me obligaron a descargar hachís apuntándome con pistolas», dijo Ahmed Kamali.