J. V. BOO CORRESPONSAL

ROMA. Mediante una redada simultánea en todo el país, preparada durante cuatro meses, la Policía italiana arrestó ayer a 784 traficantes de seres humanos que mantenían en condiciones de esclavitud a miles de mujeres jóvenes, casi todas de origen extracomunitario, forzadas a la prostitución callejera. En su gran mayoría se trata de pequeñas redes locales, montadas por extranjeros, que contaban con la «protección» o la tolerancia de la mafia italiana del lugar.

El ministro del Interior, Giuliano Amato, manifestó que la operación «Spartacus» multiplica «la lucha contra el tráfico de mujeres, especialmente de menores, para la prostitución, que es uno de los delitos más viles que se cometen en Italia».

Liberación de mujeres

El objetivo, según Amato, es «combatir los grupos criminales que organizan el tráfico y devolver la libertad a estas muchachas». La operación «Spartacus» ha contado con la ayuda de 45 jóvenes prostitutas que han recibido, como premio, el permiso de residencia legal en Italia por motivos de interés social.

El responsable de la Dirección Central Anticrimen, Francesco Gratteri, confirmó que «nuestra prioridad es hacer frente a los delitos que reducen a la esclavitud a las personas». Aunque no hay cifras precisas, varias ONG dedicadas a resolver este problema calculan que en Italia hay más de 40.000 mujeres – en su gran mayoría extracomunitarias, y en buena parte menores de edad – que ejercen la prostitución callejera en condiciones de esclavitud.