El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, suscribió ayer tres acuerdos con su homólogo maliense, Moctar Ouane, para relanzar las relaciones políticas, potenciar la ayuda al desarrollo y gestionar los flujos migratorios, favoreciendo la inmigración legal y aceptando la repatriación de los irregulares.

EFE, Madrid

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, suscribió ayer tres acuerdos con su homólogo maliense, Moctar Ouane, para relanzar las relaciones políticas, potenciar la ayuda al desarrollo y gestionar los flujos migratorios, favoreciendo la inmigración legal y aceptando la repatriación de los irregulares.

Estos tres acuerdos son el principal fruto del primer viaje oficial a España del presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, quien se reunió ayer por la tarde con el presidente del Gobierno. Tanto Moratinos como Ouane calificaron la jornada de “histórica” para las relaciones entre España y África, ya que, si bien ya se han suscrito sendos acuerdos de inmigración con Guinea Conakry y Gambia, Mali es el primer país subsahariano con el que se establece una relación de “partenariado global”, que abarca las relaciones políticas, económicas, financieras y sociales.

Tras recordar que Mali es un país prioritario en el Plan África, Moratinos apostó por abordar el problema migratorio desde la corresponsabilidad y el respeto mutuo y no como una amenaza, sino como una oportunidad que necesita una regulación.

Por ello, en el acuerdo suscrito ayer, España se compromete a facilitar la inmigración legal a través de una oficina que canalice las ofertas de trabajo y a cooperar con Mali en el control de las fronteras, al tiempo que este país acepta la repatriación de sus nacionales llegados de manera ilegal.

La “oficina” española trabajará de forma paralela a la que tiene previsto abrir la Comisión Europea en Mali. Según avanzó ayer Ouane, el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, viajará a la capital maliense, Bamako, el próximo 7 de febrero para lanzar la iniciativa, a la que se han asociado Francia y España.

Ouane, quien consideró que ayer se abría “una nueva página de la historia de España con África”, elogió la política exterior española hacia el continente y su decisión de abandonar los “clichés” habituales de guerras, hambre y pesimismo para avanzar con “una mirada constructiva y positiva”.

En el periodo 2000-2005 Mali recibió 1,7 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo española, cantidad que se ha elevado en 2007 a 10 millones de euros, según fuentes diplomáticas.

Las áreas prioritarias de la cooperación son la agricultura y el desarrollo de proyectos de regadío; la sanidad, con el acceso al agua potable y la salud sexual como ejes; y la educación, con especial hincapié en la escolarización primaria y secundaria de las niñas, según precisa el acuerdo.