Un niño de solo 10 años quería llegar a Estados Unidos para encontrarse con su madre, pero ahora está detenido en Costa Rica.

Fueron 10 días en altamar. Cristian tiene solo 10 años y cuando su madre se fue de Ecuador a Estados Unidos era un bebé, por eso quería conocerla. Su padre pagaría a los “coyotes” cerca de 20 mil dólares, que a duras penas había conseguido.

Él y los otros 56 indocumentados dijeron ser muy bien tratados en el albergue de Migración, en Costa Rica, mientras esperan su repatriación a Ecuador y Perú.

A todos se les frustró el sueño americano, cuando un barco de guardacostas de Estados Unidos los interceptó en aguas costarricenses.

Querían una vida mejor, porque en su país no hay fuentes de empleo. Al llegar a Guatemala, sus familiares en Ecuador y Perú pagarían 2 mil dólares, y otros 2 mil al llegar a Norteamérica.

Casi todos iban solos, dispuestos a lo que fuera, no les importaba dejar a su familia por unos años para luego enviarles dinero. Algunos dicen que volverá a su país a seguir en su pobreza, pues no quisieran repetir una experiencia como esa.

La Policía de Migración descubrió a los 3 “coyotes” que llevaban el grupo, y fueron llevados a declarar a la Fiscalía de Puntarenas. Son de apellidos Cruz, Rodríguez y Silva.

Después de muchos intentos, algunos lograron este martes comunicarse con sus parientes para decirles que no hubo suerte en el intento, pero que al menos están bien de salud.

Un avión oficial de Ecuador vendrá este miércoles a recogerlos. Se espera que todos sean trasladados a Suramérica a eso del mediodía.