El diputado del PP, Antonio Gutiérrez, informó de que ayer mismo presentó una pregunta al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para conocer si pretende solicitar a Marruecos «algún tipo de iniciativa» para que revoque su actitud «oficiosa» de no admitir a los menores «derivados» de Ceuta y Melilla en los centros que se construirán en el país vecino cofinanciados por la Unión Europea.

De ser cierto lo publicado en un diario marroquí, cree Gutiérrez que esa decisión del Gobierno de Marruecos de no admitir a los menores inmigrantes que han llegado a Ceuta y Melilla obedece a otro tipo de razones y, en concreto, a la que se refiere a «la actitud del régimen de Rabat de no reconocer nada que pueda estar relacionado con nuestra ciudad». Sin hacer juicio de valor alguno, lo que pretende el diputado es recabar toda la información posible para saber si esta decisión de Marruecos es cierta, «algo que, de ser así, sería grave y una muestra más de que las presuntas relaciones medulares con Marruecos no existen».

No obstante, y si el diputado popular pone esta noticia en cuarentena a la espera de una respuesta por parte del Ejecutivo central, el delegado del Gobierno restó importancia a esta información, «ya que ninguna fuente oficial del Gobierno marroquí lo ha confirmado, por lo que no hay que darle mayor importancia».

Para empezar, matizó Chacón que «no hay que hacerse eco de noticias periodísticas, sino de las informaciones contrastadas por fuentes oficiales», por lo que apeló a la responsabilidad de los representantes políticos para que valoren la información «en su justa medida». «No podemos hacernos eco de lo que aparece en prensa dicha por fuentes que, por lo general, no son oficiales. La labor de los representantes políticos es responder a informaciones oficiales», replicó.

En cuanto al cese de devoluciones de menores extranjeros no acompañados a Marruecos, Chacón hizo un ejercicio de memoria y recordó que esta política no se practica desde el año 2003, «cuando gobernaba el Partido Popular», y aseguró que el Ejecutivo de Zapatero está trabajando en este tema «muy seriamente», tratando directamente con Marruecos, y concluyó diciendo que «se trata de un tema que se presta a la demagogia».