La Policía Nacional tiene identificados a 1.300 «pandilleros» latinos en Madrid
La delegada del Gobierno, Soledad Mestre, insistió ayer en que la
La Razón, 24-01-2007madrid – Con Alcorcón durmiendo el tenso sueño del control policial, es
ahora en el mundo de los partidos y las portavocías donde se desarrolla la
«guerra» real. Una batalla de cifras y a menudo, descalificaciones,
acertadas o no. Ayer el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la
delegada del Gobierno en la Comunidad, Soledad Mestre, y el concejal de
Seguridad, Pedro Calvo, se reunieron para rendir cuentas sobre la
situación de la violencia en Madrid, aunque sobre la reunión planeaba la
sombra de los sucesos de otra ciudad, la de Alcorcón y no sólo los de por
sí preocupantes datos de delincuencia del año pasado.
Mestre explicó que hay nueve detenidos relacionados con la reyerta del
pasádo sábado que dejó a un herido de extrema gravedad. Seis de ellos son
menores de edad, y ninguna de estas personas, según la versión oficial,
pertenece a una banda latina o a un grupo extremista, por lo que concluyó
que se trata de un «problema complejo de convivencia entre jóvenes». Es
decir, se acogió al discurso mantenido por el alcalde de la localidad, que
considera los incidentes preocupantes pero «puntuales», y en todo caso
derivados de problemas particulares.
Según lo comentado en la
comisión, el Cuerpo Nacional de Policía tiene identificados en estos
momentos en la Comunidad a 1.300 jóvenes por su posible relación o
pertenencia a bandas latinas. Mestre afirmó que la Policía Nacional detuvo
el año pasado en Madrid a 114 supuestos miembros de estos grupos, de los
que 31 pertenecerían a los Latin King, 20 a los Ñetas y 33 a los Dominican
Dont Play.
«Casi inactivos»
Las bandas, según la delegada, estarían detrás de tan sólo uno de los
40 homicidios registrados en la capital el pasado año y de dos de los 33
contabilizados en 2005. Añadió, además, que en los últimos seis meses la
actividad de estos grupos en la capital ha sido «prácticamente
inexistente».
Una «inexistencia» y un asesinato aislado que
pueden ser discutibles. Según los datos proporcionados por la Comunidad de
Madrid, los asesinatos de las bandas latinas en 2006 serían, al menos,
tres.
El 5 de febrero el español Ramon Emilio Leon Luzón, de 25
años, falleció tras recibir una puñalada en los bajos de Azca. La
discusión se originó por el robo de una cazadora y el agresor, de
nacionalidad dominicana, pertenecía a una rama de los Latin Kings. No
mucho después, el 1 de mayo, moría un chaval ecuatoriano de 20 años a
manos de varios miembros de la banda Dominican Dont Play. Dos de los
supuestos autores fueron detenidos.
Por último, más recientemente y
tras varios meses de calma, la violencia «latina» volvía a saltar: el 8 de
diciembre, Luis Fernando Guzmán Porras, de 19 años y también ecuatoriano,
fue acuchillado hasta la muerte en el distrito de Ciudad Lineal.
Los
primeros indicios apuntaron a una venganza por una pelea entre dos bandas
latinas que había tenido lugar días atrás y que se había saldado con dos
jóvenes heridos.
El detonante fueron las disputas por el
«territorio» que estos jóvenes suelen establecer en las pistas púiblicas
de baloncesto, donde cobran su particular «impuesto» a todo el que quiera
jugar.
Mientras la Policía Nacional descartaba ayer que los
incidentes ocurridos este fin de semana en Alcorcón estuviesen
relacionados con bandas latinas, lel Gobierno regional pedía
responsabilidades al Central, al que se acusaba de una grave «falta de
previsión».
El consejero madrileño de Justicia e Interior,
Alfredo Prada, aseguró que si hubiera reforzado la presencia policial en
la región, la reyerta de Alcorcón «no hubiera ocurrido» y recordó que el
Ejecutivo regional lleva tres años diciendo que Madrid necesita 3.000
policías y guardias civiles más.
Un crimen cada nueve días
Según los datos aportados por la delegada, en Madrid se produce un
homicidio cada nueve días. La mayoría en reyertas, en fines de semana y
con armas blancas; un delito cada cinco minutos y una falta cada tres,
pero también se detiene cada día a 120 presuntos delincuentes, diez de
ellos maltratadores y tres miembros de grupos violentos.
Tanto
Mestre como Gallardón valoraron la colaboración entre ambas
administraciones y coincidieron en afirmar que Madrid es una ciudad
«segura»: 21 por ciento en el número de homicidios en la ciudad entre 2005
y 2006, los hechos delictivos descendieron el año pasado un 0,06.
En concreto, los delitos bajaron de 108.153 a 106.633, lo que supone un
1,41 por ciento menos, una cifra sensiblemente inferior al 3,5 de 2005 y
al 7 de 2004; y las faltas pasaron de 165.814 a 167.164, lo que significa
una reducción del 0,81 por ciento. Los agentes efectuaron en 2006 un total
de 43.796 detenciones, un 17,17 por ciento más que las que se produjeron
en 2005.
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